El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, será oficialmente presidente del PP tras el XX Congreso Nacional Extraordinario de Sevilla. Lo será por consenso, con el aval de más de 55.000 militantes del partido y sin nadie frente a él que le haga la competencia. Ya despejado el camino hacia Génova, el gallego deberá centrarse ahora en conformar la cúpula resultante de ese cónclave; un organigrama que se conocerá, a priori, el próximo domingo 3 de abril. Aunque Feijóo no ha descartado que después del congreso sigan incorporándose personas a su equipo.

Son muchos los nombres que suenan para integrarlo, desde antiguos ministros del expresidente Mariano Rajoy, hasta nuevas figuras como la del vicepresidente primero y escudero de Feijóo en la Xunta Alfonso Rueda: un histórico en Galicia que debutaría en el ámbito nacional al querer Feijóo guardarse las espaldas en la capital.

Con todo, no hay nada garantizado. Fuentes del PP de Galicia (PPdeG) indican a El Independiente que "Feijóo es un hombre muy hermético", y que "sólo su círculo más íntimo" sabe que pasa por su cabeza. Lo que sí ha dejado claro es que quiere moverse dentro de la "moderación" y buscar un equilibrio entre la experiencia y la juventud. Sin arrinconar a ningún veterano de la anterior etapa, como muchos piensan que hizo el todavía presidente Pablo Casado al comenzar su mandato.

Desde que inició la carrera para presidir la formación, Feijóo ha dejado constancia de que la economía será una de sus principales líneas de actuación si consigue alcanzar el gobierno en las próximas elecciones. Tanto directa, como indirectamente. Porque sabe que esa cuestión será un pilar clave para movilizar electorado, y hacer del PP ese partido "de las mayorías aplastantes" que quiere volver a construir. Una economía ya deteriorada por la pandemia del coronavirus y cuya recuperación se verá agravada por el impacto incierto que tendrá el devenir de la guerra en Ucrania.

Combinadas ambas premisas, la de la protección económica y la puesta en valor de la vieja guardia, nombres como el de los hermanos Álvaro y Alberto Nadal podrían ser un activo de interés para Feijóo. Los Nadal fueron esenciales en la gestión de la economía en las dos legislaturas de Rajoy, y abandonaron la vida activa en el PP cinco meses después de que Casado tomara las riendas.

El exministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal. EP
Alberto Nadal, exsecretario de Estado de Presupuestos y Gastos. EP

Álvaro Nadal, economista de profesión y funcionario público, había ejercido de ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital en el segundo mandato de Rajoy y hasta la moción de censura que lo finiquitó. Previamente, entre 2011 y 2016, desempeñó la función de director de la Oficina Económica del presidente, un puesto que compaginó con el de secretario de Economía popular. Esa experiencia, unida a la ya demostrada dentro del partido, le da un plus para retornar de Londres, donde es consejero de la Oficina Económica y Comercial de España (INCEX).

La economía será clave para hacer del PP el partido "de las mayorías aplastantes"

Por su parte, Alberto Nadal también ha estado ligado a los últimos dos gobiernos del PP: en la primera etapa fue secretario de Estado de Energía, mientras que en la segunda se puso al frente de la de Presupuestos y Gastos, dependiente de Hacienda. Como su hermano, es economista y funcionario, y ya sonó para sustituir a Elvira Rodríguez el pasado verano en un supuesto intento de Casado de remodelar el área. Esa sustitución, ahora, puede ser una posibilidad en las próximas semanas.

Precisamente, Rodríguez sustituyó al frente de la vicesecretaría de Acción Sectorial, que incumbe las competencias económicas, a Isabel Tejerina. La exministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, igualmente que los Nadal, sonaba para volver a ocupar un cargo relevante en el ámbito económico del PP, pero la vallisoletana acaba de ser elegida como consejera de Iberdrola; lo que dificultaría su 'fichaje'.

Rosa María Sánchez-Yebra, exsecretaria general del Tesoro y Política Financiera. EP

Rosa María Sánchez-Yebra es otro de los perfiles gallegos que, junto al del vicepresidente de la Xunta Rueda, podría acompañar a Feijóo en Madrid. Como el futuro presidente del PP, es de Ourense, y ha sido uno de sus respaldos importantes en los últimos años. Nada más arrancar la pandemia e instaurarse el Estado de Alarma, integró el comité de expertos que creó Feijóo, para dar salida a la crisis.

Asimismo, el último verano, y ante las críticas por falta de mujeres en el organismo, el líder regional la incorporó a la firma público-privada Sociedad para el Desarrollo de Proyectos Estratégicos de Galicia, cuyo objetivo es canalizar los proyectos que opten a los fondos europeos Next Generation.

Actualmente, y desde octubre del año pasado, es consejera de la entidad bancaria Abanca. Pese haberse formado en Farmacia, ha desarrollado su vida profesional en el ámbito económico. Más allá de su vínculo con Galicia, ha sido secretaria general del Tesoro y Política Financiera durante la etapa Rajoy, un cargo de alta relevancia estatal.

A ello se suma el de vicegobernadora de Estrategias de Desarrollo Social del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa; o el de consejera del Banco de España, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del FROB.