El consejero de Educación de la Generalitat, Josep González-Cambray, ha anunciado este miércoles una moratoria de un curso en la aplicación del nuevo decreto de currículum en aplicación de la LEC. Una medida que no ha servido para aplacar las críticas de los sindicatos de educación, que hoy celebran el segundo día de huelga en Cataluña.

Revisar el decreto de nuevo currículum es una de las reivindicaciones argumentadas en la convocatoria de la huelga, pero la portavoz del sindicato mayoritario, USTEC, Iolanda Segura, ha dejado claro que el anuncio es "insuficiente". "No aceptamos" una moratoria opcional que "pueden aplicar los centros que quieran" ha advertido Segura, mientras participaba en la manifestación de docentes que hoy tiene como objetivo el Salón de la Educación.

El propio Cambray debía inaugurar el salón esta mañana, pero ha renunciado a la vista para evitar un nuevo choque con los sindicatos, que lo esperaban a las puertas del certamen destinado a presentar ofertas educativas a os estudiantes.

Seguimiento masivo de la huelga

El masivo seguimiento del primer día de huelga educativa en Cataluña ha ahondado un poco más la brecha entre el Govern, singularmente la parte republicana, y la comunidad educativa catalana. Los maestros, otrora héroes del procés, se sienten ahora maltratados y menospreciados por el consejero de Educación, Josep González Cambray (ERC). Alegan falta de recursos, inestabilidad en las plantillas y ratios demasiado altas de alumnos por clase.

Pero el detonante de esta guerra abierta con el Govern fue el anuncio del nuevo calendario escolar, lanzado a bombo y platillo por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller Cambray, sin aviso previo a los profesores. Un cambio de calendario que implica adelantar una semana el inicio de curso, y que ha levantado en pie de guerra a los maestros.

La respuesta ha llegado en forma de huelga de cinco días, que un 31% de los docentes ha seguido este lunes según la Generalitat, el 70% según según los sindicatos. Y una masiva manifestación de 22.000 personas según la Guardia Urbana de Barcelona, 40.000 según CCOO y 60.000, según Ustec, el sindicato mayoritario de la educación en Cataluña.

Dimisión de Cambray

Tras la demostración de fuerza, Cambray se reunía con representantes de los sindicatos en la sede del departamento. Un encuentro sin resultados, tras el cual los sindicatos reclamaron de nuevo la dimisión de Cambray y que sea el propio Aragonès el que asuma la negociación con el sector educativo.

Fueron los propios sindicatos los que dieron por finalizada la reunión tras constatar que Cambray no estaba dispuesto a aceptar ninguna de sus reivindicaciones, aseguran. La portavoz de Ustec, Iolanda Segura, denunció el "inmovilismo" del conseller, que "no ha querido negociar nada", por lo que siguen "pidiendo su dimisión".

Teresa Esperabé, de CCOO Educación, reconocía su decepción porque el conseller les dejó claro que la retirada del decreto de modificación del calendario escolar "no se va a llevar a cabo".

Cinco días de huelga

Tras el fracaso de la reunión del martes, Cataluña afronta cuatro días más de huelga en la escuela pública, uno en la concertada. Y la amenaza de repetir los paros hasta completar una semana que invalide el inicio del próximo curso escolar si no se llega a acuerdos.

De momento, las escuelas e institutos de Cataluña irán a la huelga en marzo los días 15, 16, 17 (martes, miércoles y jueves) y el 29 y 30 (martes y miércoles). Estos días de huelga en marzo se suman, pero no coinciden, con otros dos paros convocados en el ámbito educativo: el 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer, y el 23 de marzo, en protesta por la sentencia del 25% de castellano en las aulas y en defensa de la inmersión.