"Ha sido increíble, he mirado la hora y habían pasado 30 minutos, pensaba que llevábamos diez de partido, y no hemos parado de animar hasta el final". Pepe, 16 años, vecino de Barcelona, primera vez que asistía a un partido de la selección absoluta de fútbol. Era uno de los 35.444 espectadores que este sábado llenaron hasta la bandera el RCDE Stadium del Español en Cornellá.

Luis reconoce que se le puso "piel de gallina cuando veías el ambiente en las gradas, tanta gente que compartía un mismo sentimiento y que años atrás parecía que hubiese desaparecido". Y a Joan le costará olvidar la sensación de las bancadas gritando de gol a gol con el partido ya finalizado.

Era el regreso de la selección española de fútbol a la capital catalana después de 18 años. Una decisión cuestionada por algunos, de la que tanto el presidente de la Federación, Luis Rubiales, como el seleccionador, Luis Enrique, han hecho bandera. La apuesta salió mejor que bien. Los aficionados se volcaron y la selección jugó con ambiente de lujo el intrascendente amistoso contra Albania.

Euforia en las redes

"Me hubiera fastidiado no ganar este partido por el ambiente tan espectacular que hemos vivido en Barcelona. Ha sido único, no recuerdo un partido donde la afición haya sido tan determinante", apuntaba el seleccionador tras el encuentro. Para Luis Enrique, afincado en Cataluña tras años jugando y entrenando en el F. C. Barcelona, sería "imposible" no regresar a la Ciudad Condal porque sería "un gran error".

La euforia se trasladaba en las redes, con vídeos de las gradas coreando el himno y felicitaciones por el lleno absoluto en el estadio. Una euforia compartida por los partidos constitucionalistas en Cataluña. Cs extendió una gran bandera en el exterior del estadio, y dirigentes del PP y Vox compartían imágenes con el público asistente.

Pantallas para el Mundial

El éxito de convocatoria cosechado el sábado explica, en parte, la buena disposición de la alcaldesa Ada Colau a instalar pantallas gigantes para seguir los partidos de la selección en el próximo Mundial de Qatar. El debate se produjo en el pleno el pasado viernes, un día antes del encuentro, a instancias de Valents. Pero para entonces la venta de entradas para el amistoso en Cornellà ya vaticinaba un éxito de convocatoria.

"Somos conscientes que todavía quedan casi 8 meses para el inicio del Mundial, pero no queremos excusas por parte del gobierno de Colau y el PSC sobre la posible falta de previsión o tiempo, ya que el espacio para seguir los partidos deberá ser cerrado, dado que el mundial se disputa en invierno” advirtió Òscar Benítez, concejal de Valents.

En el último Mundial, disputado en Rusia, la rápida eliminación de la Roja evitó la polémica. Dos años antes, el gobierno de Colau multó a la plataforma Barcelona con la Selección por instalar una pantalla en la Plaza Cataluña sin permiso municipal. El entonces líder del PP en el Barcelona, Alberto Fernández, había solicitado que el Ayuntamiento instalara pantallas, pero el gobierno local se negó.

Sin embargo, en el Mundial de Sudáfrica 2010, 75.000 barceloneses siguieron la fina entre entre España y Holanda en la Avenida María Cristina. Si España supera la primera fase del Mundial de Qatar, Colau tendrá que buscar patrocinadores para repetir la instalación.

A medio año de las elecciones

Esta vez, apuntan voces del Ayuntamiento, Colau ha querido evitar un nuevo motivo de confrontación con sus socios del PSC a pocos meses de las elecciones locales. Los socialistas apoyaban la propuesta, y ya han evidenciado su voluntad de desligarse de Colau con la vista en los comicios.

El último ejemplo lo ha exhibido su líder, Jaume Collboni, este lunes, al confirmar que Barcelona será sede de la Copa América en 2024. Un evento que casa poco con la línea ideológica de los comunes, pero al que Colau no ha puesto peros esta vez.