La Audiencia de Sevilla juzgará el próximo mes de septiembre a Juan Francisco Trujillo Blanco, procesado en el caso de los ERE fraudulentos por las ayudas que le concedía su entonces jefe -era chófer de Javier Guerrero, director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía ya fallecido- a sus empresas sin actividad. Parte de ese dinero lo destinó a la compra de cocaína, según reconoció durante la fase de instrucción.

En una diligencia de ordenación fechada el pasado 21 de marzo, la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla ha señalado siete días el próximo mes de septiembre para enjuiciar a Trujillo Blanco, que llegó a estar casi siete meses en prisión preventiva. Fue entre marzo y octubre de 2012, al inicio de la investigación de los hechos.

A través de las empresas Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial, el antiguo chófer de Javier Guerrero llegó a recibir casi 1,5 millones de euros con cargo a la partida presupuestaria 31.L o fondo de reptiles. Esas compañías no desarrollaron actividad alguna.

Dinero de las ayudas para cocaína

Cuando declaró como imputado ante la juez Mercedes Alaya en marzo de 2012, Trujillo Blanco confesó que llegó a gastar "unos 20.000 o 25.000 euros mensuales" en la compra de cocaína para él y su jefe, llegando a consumir "más de cinco gramos cada uno diarios". También reveló que hizo regalos a Guerrero y que llegó a viajar a Madrid a recoger dinero para éste, versión que el ex director general de Trabajo siempre negó.

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía Anticorrupción pide para él una pena de 14 años de prisión, así como una indemnización de casi 1,5 millones de euros. Por estos hechos también se sentará en el banquillo de los acusados el ex directivo de Vitalia Antonio Albarracín. Ésta fue una de las empresas que mediaron ante la Junta de Andalucía para la formalización de las pólizas de prejubilaciones.