Pedro Sánchez ha calificado de "sobrecogedor" el testimonio de Zelenski para pasar a denunciar atrocidades como las de Mariúpol o Bucha, "crímenes de guerra que no pueden quedar impunes". El presidente del Gobierno ha puesto en valor el coraje y la dignidad del mandatario ucraniano frente a la "brutalidad" de Putin y comprometido tanto a enviar equipamiento militar como apoyar la entrada de Ucrania en la UE.

Tras exhortar a Putin a que se siente en la mesa de negociación, le ha asegurado a Zelenski que "España estará a la altura", entre otros aspectos, acogiendo a los ciudadanos ucranianos del gran éxodo al que se están viendo obligados. La invasión "es un ataque a la libertad, al pluralismo, a nuestra forma de vida, pero Putin no va a conseguir su propósito".

La historia de España "está llena de momentos difíciles, pero se restauró la libertad. Nuestro compromiso es firme, nuestras instituciones están comprometidas en ayudar a Ucrania y vamos a seguir con las sanciones y con ayuda humanitaria" así como con el envío de "equipamiento militar", lo que no entusiasma precisamente a parte sus socios de Gobierno y de legislatura.

ERC, Vox y la CUP no han aplaudido el discurso de Sánchez

Pero no sólo, porque Zelenski "podrá contar con el apoyo de España para entrar en la UE, porque Ucrania forma parte de la familia europea". En definitiva, tras este "periodo oscuro la razón prevalecerá frente al autoritarismo de Putin. Cuente con España, que estará siempre con el pueblo ucraniano", palabras que han sido aplaudidas hasta por los escaños populares, no así por ERC, Vox y la CUP, formación esta última que tampoco ha aplaudido el discurso de Zelenski.

La cita de hoy en el Congreso tenía el sabor de las jornadas que hacen historia. Diputados y senadores se apiñaban para escuchar al presidente de Ucrania. "La composición de las ocasiones solemnes", lo ha definido la presidenta del Congreso, Meritexell Batet. Batet en una intervención previa ha condenado la acción "brutal" de Putin y subrayado cómo la batalla de Ucrania por la libertad "es nuestra batalla".

El presidente ruso, ha seguido Batet, "no solo pretende combatir la existencia libre y soberana de este Estado sino atacar los valores genuinamente europeos". El proyecto europeo "surgió como respuesta a la destrucción de unan guerra y por eso nuestra unión debe seguir siendo cada vez más estrecha para prestar toda la ayuda necesaria al pueblo ucraniano". "Estamos más unidos que nunca frente a la barbarie. Hemos sido testigos de las atrocidades cometidas que deben ser perseguidos con total determinación", ha dicho Batet en línea con las palabras de Sánchez.

Batet ha rememorado el "Ich bin ein Berliner", de Kennedy afirmando que "nos sentimos ucranianos"

"Nos sentimos ucranianos", ha agregado a modo de colofón la presidenta de la Cámara rememorando acaso el "Ich bin ein Berliner", que pronunció Kennedy en 1963 en Berlín occidental frente al Muro levantado tan solo dos años antes.

Los escaños, más amplios, fueron sustituidos por unas estrechas sillas para dar cabida a todos los asistentes. La de esta tarde era la primera sesión parlamentaria en la que ya no había ningún asiento vacío a la izquierda de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, tras la marcha de Pablo Casado.

Banderas de España, de Ucrania y de la Unión Europea han jalonado la tribuna de la Cámara Baja de una sesión a la que ha acudido la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aún de baja por maternidad. Entre los miembros del Gobierno que han llegado más pronto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, quizá la que se siente más implicada por la invasión de Ucrania en razón de su cargo. Mientras, en la tribuna de invitados se ha sentado el embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, con quien Sánchez se reunió ayer, embajadores de la OTAN y representantes de la comunidad ucraniana en España.