El espionaje a más de 60 personas relacionadas con el movimiento independentista ha puesto en jaque la estrategia socialista de aproximación a Esquerra. Una estrategia que ha llevado al PSC ha pactar una reforma de la política lingüística con el Govern o a Salvador Illa a ofrecer su apoyo a Pere Aragonès para implementar medidas económicas extraordinarias ante la crisis.
Los socialistas catalanes intentan salvar ahora ese acercamiento, al tiempo que defienden las medidas propuestas por el Gobierno para investigar el caso. Aunque lo cierto es que la falta de reacción inicial del ejecutivo de Pedro Sánchez ha incomodado también al PSC.
De hecho, Salvador Illa fue el primer dirigente socialista en destacar la necesidad de "llegar al fondo" de esta cuestión. "En absoluto lo menospreciamos en su gravedad" advertía este lunes en Radio4, pero la del Gobierno "es una respuesta adecuada" defiende también.
Pleno de prueba
El miércoles será el día clave para tomar la temperatura de esta crisis en la política catalana. En primer lugar, porque mañana durante la sesión de control Pedro Sánchez no podrá evitar esta cuestión sobre la que le cuestionarán los portavoces catalanes. Una intervención que marcará el discurso socialista en la materia.
Pero también porque el Pleno del Parlament permitirá "tomar la temperatura" de la cuestión en Cataluña. Tanto ERC como JxCat han registrado sendas interpelaciones sobre el 'Caso espionaje' que tendrán como blanco el CNI y el Gobierno. Pero los socialistas catalanes confían en que la batalla se centre en Madrid.
Plantón de Vilagrà
Lo que preocupa al PSC es el regreso del "cordón sanitario" impuesto al PSC tras 2017, y revalidado hace un año con la victoria de Illa en las elecciones autonómicas de 2021. Un cordón que según Illa "se ha roto pero" con acuerdos como el del catalán o la renovación de cargos caducados en Cataluña, con la dirección de la Corporación Catalana de Medios (CCMA) a la cabeza, aunque "no lo quieren decir".
La incomodidad se expresa en la comprensión a la ausencia de la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, en la reunión celebrada este lunes en el Comité Olímpico sobre la candidatura de los Pirineos a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.
Un plantón del que ya advirtieron fuentes de presidencia el domingo, tras la reunión con Félix Bolaños de la que Vilagrà asegura haber salido "cabreada" por las soluciones ofrecidas por el Gobierno.
En este contexto, la viceprimera secretaria del PSC Lluïsa Moret reclamaba a ERC que evite "instrumentalizar" el presunto espionaje a dirigentes independentistas y desvincularlo de otras iniciativas que afectan a los ciudadanos, como el Plan de Respuesta ante las consecuencias de la guerra en Ucrania que votará el Congreso el jueves.
"Sería un nuevo error de ERC a la hora de no estar a la altura de dar respuesta a las acciones necesarias para mejorar el bienestar y la calidad de vida" de los ciudadanos si opta por rechazarlo.
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