El Parlament presentará una nueva querella por el espionaje a su presidenta y ocho diputados de la actual legislatura. El doble si se cuentan las víctimas del 'Caso espionaje' que eran miembros de la cámara en la anterior legislatura, cuando se produjeron buena parte de los hackeos denunciados por la entidad canadiense Citizen Lab. Se suma así al frente judicial ya anunciado por el Govern de la Generalitat, los europarlamentarios Carles Puigdemont, Toni Comin, Diana Riba y Jordi Solé, la ANC y Òmnium, también espiados.

"Vayan a los tribunales" retaba ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles, preguntada repetidamente por el uso de Pegasus desde el CNI para espiar al independentismo. Mientras ella lanzaba el órdago en el Congreso el Parlament votaba en pleno la presentación de la querella con el apoyo de socialistas y comunes, los dos partidos que integran el Gobierno.

Causa general contra el independentismo

Los Comunes, confluencia de Podemos en Cataluña, secundando además la declaración "institucional" pactada con JxCat, ERC y la CUP que avala la existencia de una "causa general contra el independentismo". Declaración de la que el PSC se ha desmarcado precisamente por esa referencia.

La denuncia del Parlament destaca el hecho de que se haya espiado a diputados electos. Y que ese espionaje se haya hecho a través de móviles institucionales, proporcionados por la cámara y que habrían sido infectados con Pegasus.

El diputado del PSC y secretario primero de la Mesa del Parlament, Ferran Pedret, afirmaba para defender el sí que los socialistas están "absolutamente a favor de esclarecer los hechos". Como lo estuvieron en 2018 y 2020 con otros casos de presunto espionaje, recordó, y que están en contra de cualquier intervención de las comunicaciones que no cuente con amparo legal.

El PSC defiende asumir responsabilidades "una vez aclarados los hechos"

"Una vez aclarados los hechos, estamos a favor de que se establezcan las responsabilidades necesarias" añadía Pedret. El PSC es "partidario de que los poderes públicos en un estado de derecho tengan que atenerse a les garantías de cualquier procedimiento. Estem radicalmente en contra" de cualquier intervención fuera de la autorización judicial, concluía Pedret.

Más allá del PSC, la denuncia pactada en la Mesa cuenta con el apoyo entusiasta de los partidos afectados, ERC, JxCat y la CUP, además de los comunes. Su portavoz, Jessica Albiach, ve el 'Caso espionaje' como "un conflicto entre demócratas y conspiradores, entre el Estado de derecho y el Estado profundo".

Como como parte del Gobierno de coalición, afirmaba Albiach, los Comunes son los primeros interesados en conocer la verdad, que se depuren responsabilidades y que se produzcan dimisiones.

Cs, PP y Vox cuestionan el 'Caso espionaje'

Por contra, los partidos que forman el bloque de la oposición al Gobierno rechazan una iniciativa que tiene al CNI y el Ministerio de Defensa en su punto de mira. "Señores del PSC, al separatismo no se le combate espiando. Se le combate apartándolo de las instituciones y de la influencia del Gobierno de España e ilegalizándolo" ha advertido el portavoz de Vox, Juan Garriga.

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, recordaba por su parte que que el Parlament no presentó denuncia ante un supuesto caso de espionaje por parte de los Mossos a políticos constitucionalistas en 2018. La Cámara debería mantenerse "al margen" como institución que representa a todos como sucedió entonces, para el líder popular.

"Si en sus filas tienen a varios de sus dirigentes condenados por sedición y malversación, si han roto el consenso institucional y han intentado avasallar a más de la mitad de los catalanes, qué menos que los servicios de inteligencia del Estado tomen cartas en el asunto y bajo la ley controlen a personas concretas" les reprochaba Carlos Carrizosa, líder de Cs.