El Partido Popular ya trasladó ayer al Ejecutivo su decisión de votar en contra del plan de respuesta, posición que hoy han confirmado. En su caso, la interlocución no la protagonizaron Félix Bolaños y Cuca Gamarra, sino la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el nuevo responsable de economía del PP, Juan Bravo, aunque tras una fallida reunión entre ambos, con carta de por medio, fue la portavoz popular la que se lo comunicó anoche al ministro de la Presidencia.

Moncloa llegaba hoy, pues, con el 'no' de los populares, a los que han intentado arrancar, al menos una abstención que hiciera posible no ir a una nueva votación de infarto, cogida con alfileres y en la que cualquier error de alguna señoría puede comprometer la convalidación del texto. Con el "sí" de EH-Bildu, el Gobierno respira un poco más tranquilo, pero preferiría contar con más margen. Parece que también el diputado del BNG, Néstor Rego, siempre autoexcluido de cualquier consenso, va a respaldarlo.

Moncloa niega que la tramitación como proyecto de ley fuera un gesto al PP

Pero este era, a juicio del Gobierno la ocasión de oro de los populares "para dar por superada la etapa de Pablo Casado, instalado siempre en el 'no'", dicen fuentes socialistas. Ahora bien, el diputado gallego Jaime Olano, encargado de defender la posición de los populares ante el decreto, no ha querido aclarar d3esde la tribuna de oradores el sentido del voto de su Grupo, que posteriormente confirmaron en el PP.

Por otro lado, en Moncloa hoy niegan que la pretensión del Ejecutivo cuando cedió a tramitar el real decreto como proyecto de ley, -lo que permite incorporar enmiendas manteniendo viva la vigencia del decreto-, fuera un gesto hacia el PP sino que respondía a la peticiones de otros grupos. El decreto caduca en junio. Eso significa que los plazos parlamentarios para incorporar cambios son muy limitados, salvo que se decida la prórroga del plan de respuesta.

"No podemos estar en ese camino"

Gamarra, secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, ha justificado la postura de su grupo por la falta de compromiso mostrado por el Gobierno. "Llevamos una semana planteando medidas concretas", ha indicado, aludiendo al envío del plan económico del partido el viernes pasado. "Se nos ha dicho 'no' a todo constantemente y lo máximo que han aceptado es la tramitación del decreto como proyecto de ley. Hemos pedido un compromiso por escrito y no nos han trasladado nada", ha explicado la 'número dos' de la formación.

Al PP le sorprende que el Gobierno no haya podido analizar las propuestas

La portavoz popular ha detallado que, antes del pleno, han invitado al Gobierno a "subir a la tribuna y comprometerse" con algo concreto para cambiar el sentido del voto; "pero se han negado". Por tanto, entiende que el PP, ante la posición "poco dialogante" del Ejecutivo, "no puede estar en ese camino" y convalidar el decreto. Sobre todo, añade Gamarra, cuando con otros grupos sí se han sentado y "acordado cosas". Pone de ejemplo a Teruel Existe, que contará con "una disposición concreta".

Desde el partido entienden que, desde el primer momento, incluso con la reunión entre Sánchez y Feijóo, no ha habido voluntad de acuerdo: "no se han leído nuestras propuestas". Sólo de pedir el voto a cambio de nada; de un "cheque en blanco". En definitiva, consideran que "no estamos hablando de aprobar un decreto", sino "de proteger a los socios de investidura". "Y votarlo, es proteger al gobierno para desproteger lo demás", insisten.

Aluden directamente al acuerdo con EH Bildu para garantizar su acceso a la, hasta hoy, bloqueada comisión de secretos oficiales. Creen que con este hecho, "se ha roto un acuerdo de Estado", lo que entienden como una "muestra de desprecio". "Han tenido tiempo de ir a Cataluña pero no para valorar nuestras propuestas. Tenemos la conciencia tranquila", ha confirmado Gamarra.

Contacto entre Bravo y Montero

"Resulta sorprendente que no hayan tenido tiempo de analizar nuestras propuestas", ha destacado el vicesecretario de Economía. Bravo ha detallado que reiteraron al Gobierno constantemente los cuatro ejes propuestos por el PP -bajada de impuestos, IVA, mejor gestión de los fondos y reducción de la burocracia-. Montero les consultó "si íbamos enserio" y, tras confirmar la plena voluntad de Feijóo y proponerles un marco amplio de entre 7.500 y 10.000 millones de euros que detallar después de la aprobación del decreto, no hubo más conversaciones.

En el PP expresan su descontento. Especialmente cuando desde el PSOE "han criticado nuestras propuestas antes de tener el documento en la mano". "Pensábamos que con nuestro sobresfuerzo íbamos a sacar a Sánchez de 'no es no'. Vamos a seguir haciendo lo que consideremos mejor para los españoles, porque este decreto es insuficiente", argumentan. Se respaldan, dicen, en que la AIReF y el Banco de España validan esa opinión.