La Dirección General de la Policía reconoce que tiene en este momento casi 11.000 chalecos antibalas sin asignar mientras sindicatos del Cuerpo cifran aún en casi un tercio el número de agentes que sigue careciendo de este elemento de protección. El esfuerzo presupuestario que el Ministerio del Interior viene haciendo en los últimos años no ha logrado todavía cubrir las necesidades de todo el personal.

De acuerdo con los últimos datos facilitados a las organizaciones sindicales por parte de la División Económica y Técnica, referidos a fecha de 11 de abril, 45.040 funcionarios del Cuerpo Nacional contaban con esta prenda de seguridad (34.371 internos y 10.669 externos), lo que alcanza al 66,4 % de la plantilla.

Si se suman las 10.937 unidades (6.370 de uso interno y 4.567 externo) que están sin asignar tanto a nivel central como periférico, el porcentaje se eleva hasta el 82,5 %. De esta forma, para cubrir a todos los agentes se necesitaría que llegaran 11.873 chalecos antibalas más y que ninguno de los ya existentes se tuvieran que dar de baja por haber excedido su vida útil. Entonces sí se cumpliría el lema que han acuñado los sindicatos de 'un agente, un chaleco'.

El déficit se recortará en gran medida con la compra plurianual en marcha. A finales de 2020, la Policía adjudicó a la firma aragonesa Fedur SA el suministro de 17.184 chalecos externos y 6.324 internos (23.508 en total) por 12.084.778,2 euros. El plazo de entrega se prolonga hasta 2023, a razón de 5.877 prendas por anualidad (4.296 externas y 1.581 internas).

Según la División Económica y Técnica, a finales de abril había pendientes de entrega todavía 11.754 chalecos correspondientes a esta megacompra: la mitad se suministrará este año y el resto en 2023. De acuerdo con el pliego de prescripciones técnicas que reguló la licitación, el proveedor tenía que garantizar que el artículo tiene una vida útil mínima de diez años "en condiciones normales de uso y almacenamiento".

La Policía recibirá entre este año y el próximo 11.754 unidades de la 'megacompra' que hizo en 2020

La compra anterior a ésa se había adjudicado el 19 de febrero de 2020 al mismo contratista y consistió en el suministro de 1.342 chalecos de uso externo, importando el encargo 891.477,18 euros (a un precio unitario de 664,29 euros). Desde 2015, el Cuerpo Nacional ha comprado 43.508 unidades, lo que ha conllevado un desembolso económico de más de 18,5 millones.

La falta de chalecos para toda la plantilla es una reivindicación constante de los sindicatos policiales, que denuncian que un número elevado ha superado año la vida recomendable para garantizar su eficacia y que faltan modelos que se adapten a la anatomía de las mujeres. Éstas suman ya más de 11.200 y representan en torno al 12 % de todos los funcionarios que integran el Cuerpo (68.646 policías activos más 5.159 en prácticas).

"Desprecio hacia la seguridad"

"La actitud de la Dirección General en este asunto sólo puede calificarse de desprecio hacia la seguridad de los funcionarios, además de mirar hacia otro lado cuando se trata de la normativa que regula la prevención de riesgos laborales en la Policía Nacional", ha denunciado el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Esta organización critica que el 30 % de los agentes carezca actualmente de esta "protección imprescindible", al tiempo que asegura que la falta de chalecos antibalas afecta especialmente a las plantillas de Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Extremadura. "A todo esto le añadimos que seguimos en un nivel 4 (alto) de alerta antiterrorista y que la misma Dirección General de la Policía no cumple con sus propios oficios en los que ordena el uso obligatorio de chaleco antibalas y la necesidad de dotar de chaleco a todos aquellos que no lo posean", apostilla.