El titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado en el Congreso a preguntas de la diputada de Junts Miriam Nogueras, que su Ministerio tiene "todos los medios de interceptación necesarios y precisos" para luchar contra el delito, pero siempre bajo el control y la cobertura del poder judicial, sin especificar si esos medios pasan o no por la tecnología Pegasus o cualquier otro malware de parecidas características.

La parlamentaria independentista le ha preguntado en la sesión de control al Gobierno respecto a la pervivencia de cloacas del Estado y, en concreto, sobre si la Policía y Guardia Civil "espían al independentismo". "Demuestre que no existen cloacas del Estado porque no ha presentado ni una sola prueba, por lo que existen", le ha exhortado al ministro para recordar que "piense mucho esto porque se sienta en la mesa donde se marcan las directrices políticas del CNI".

"No se persiguen ideas"

El titular de Interior ha negado la mayor, esto es, que en España se persigan las ideas "sino hechos susceptibles de delito y para ello tenemos los medios de interceptación necesarios" que constan, ha asegurado, en el portal de contratación. Esos sistemas "sólo se activan ante una resolución judicial. Aquí todo se hace con luz y taquígrafos". No ha negado pues, si es Pegasus u otra tecnología parecida ni si entre la lucha contra el delito incluye los intentos de subvertir el orden constitucional del independentismo en 2017.

En el mismo sentido ha añadido en su respuesta a Nogueras que "España es una democracia plena donde lo único que se persigue son hechos constitutivos o susceptibles de constituir delitos, no ideas. Claro que tenemos medidas de interceptación de comunicaciones para luchar contra la criminalidad organizada, contra el terrorismo o el narcotráfico, en cooperación internacional, pero siempre bajo el amparo del poder judicial".

La semana pasada fue el portavoz del PNV, Aitor Esteban, el que preguntó explícitamente a Pedro Sánchez si Policía o Guardia Civil disponían de la tecnología Pegasus. El interrogante no era baladí. Si nos atenemos a la versión que Gabriel Rufián ofreció de la comparecencia de la ex responsable del CNI, Paz Esteban, en la comisión de secretos oficiales, ésta apuntó a otros servicios del Estado como posible origen del resto de las intervenciones telefónicas denunciadas por Citizenlab más allá de las 18 que admitió de los servicios de inteligencia, , entre ellas, la del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Sánchez negó que las FSE dispusieran de esa tecnología en concreto, respuesta que no convenció al portavoz vaco. «Yo, por el momento, tomo nota, y ya veremos de aquí a unos meses qué es lo que pasa. Asegúrese bien. Este es un instrumento muy invasivo y el Gobierno debe tener cuidado porque hay precedentes".