El exjefe de Seguridad de Repsol, Rafael Araujo, ha sostenido este martes ante el juez del caso Tándem, Manuel García-Castellón, que fue decisión suya contratar a la empresa Cenyt del comisario José Manuel Villarejo para que hiciera informes de inteligencia para la multinacional y no informó de tal decisión al presidente, Antonio Brufau.

Durante su declaración como investigado ha informado sobre el presunto encargo conjunto de CaixaBank y Repsol a Villarejo para que espiara en 2011 al expresidente de Sacyr, Luis Del Rivero, del que los presidentes de ambas compañías en aquél momento, Brufau e Isidro Fainé, sospechaban que quería hacerse con el control de la petrolera de la mano de la mexicana Pemex.

Exculpando a Brufau y, de paso, a Fainé, el también ex policía Araujo se ha responsabilizado de la contratación de la compañía del comisario ante el juez, según trasladan fuentes jurídicas presentes en la declaración, asegurando que no sabía que Villarejo estaba en activo en la Policía, sino que pensaba que estaba en excedencia porque así se presentó cuando le conoció en 2008.

Le contrató cuando supo que trabajaba para Sacyr

Araujo ha sostenido, en la misma línea que hizo la propia Repsol en sus escritos como persona jurídica investigada en la causa, que contrató a Villarejo cuando se enteró de que trabajaba para Sacyr.

La compañía sostiene que contrató los servicios de la compañía -que pensaba que era de detectives Cenyt- cuando sospechó que Del Rivero quería hacerse con el control de la energética consiguiendo casi un 30% de las acciones de la mano de la mexicana Pemex.