El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este sábado de que la "improvisación y la desunión" de la política española están produciendo "impactos" en la economía de las familias y ha criticado que los miembros del Gobierno se escriban cartas para "criticarse unos a otros": "Esta mañana hemos visto que un miembro del Gobierno le ha escrito una carta a otro miembro del Gobierno planteando que ha de cambiar su política económica", ha dicho Feijóo, quien ha censurado que la "relación epistolar" se esté construyendo como "forma de hacer política".
Ha dicho que esa subida no solo es una consecuencia del conflicto bélico sino de una política económica que "no funciona", que mantiene a millones de españoles con "enormes dificultades" para llegar a fin de mes y que lo notan especialmente en el precio de la compra, de la luz, el gas y los carburantes, convertidos en "bienes de lujo" para la gran mayoría de hogares.
Durante su intervención ante los medios durante una visita a la cooperativa Covirán en Atarfe (Granada), el líder de los populares ha urgido al Ejecutivo a que tramite el proyecto de ley al que se comprometió para hacer frente a la crisis y que, de esta forma, todos puedan acertar en las mejoras y las enmiendas necesarias para que realmente las medidas puedan bajar la inflación en los precios y no subirla: "No se trata de llevar la razón, sino de acertar. El objetivo, seamos de un partido o de otro, es un país funcione mejor y que la inflación baje", ha sentenciado Núñez Feijóo.
Precios desbocados
El presidente popular ha dicho que los ciudadanos que saben muy bien que su empleo y su economía están "afectados" por la "escalada de precios desbocada" desde hace más de un año, ya antes de la guerra de Ucrania cuando la inflación superaba el 7 por ciento.
Según Núñez Feijóo, la prioridad de cualquier político "responsable" debe ser bajar los precios, para que las rentas medidas y bajas puedan comprar productos básicos, desplazarse al trabajo y asumir los costes de la luz y el gas. También ha criticado que parte del Gobierno se haya confundido esta semana en una votación para incrementar los impuestos y que nunca lo hagan para bajarlos.
Por otra parte, ha dicho que el Parlamento no puede ser "un zoco" donde se "negocien favores políticos" y un lugar donde "se compra el voto de partidos independentistas con independencia de cómo vaya el país". En este sentido, ha señalado que, cuando se habla de distribuir recursos y de financiación, se debe pensar siempre en el coste efectivo de los servicios para las personas y no para los territorios.
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