Los bomberos luchan sin descanso contra el brutal incendio que asola la sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora. Las llamas han engullido ya más de 20.000 hectáreas de vegetación, un 30% del total de la extensión del paraje, de unas 70.000. Según informa La Opinión de Zamora, citando el sistema satelital Copernicus, la evolución del fuego podría llevarlo a arrasar hasta 35.000 hectáreas, la mitad de toda la sierra. El fuego en Zamora va camino de convertirse en el mayor incendio forestal en la historia de España desde que hay registros.
Un incendio iniciado por rayos de tormenta en la madrugada del jueves y que ya ha movilizado uno de los mayores operativos conjuntos entre la Junta de Castilla y León y el Gobierno. Este mediodía se ha anunciado el aumento de la dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hasta 200 militares, además de 75 vehículos terrestres y dos helicópteros. En la extinción trabajan otros 130 profesionales especializados de cuatro BRIFS: Tabuyo del Monte (León), Pinofranqueado (Cáceres), Puerto del Pico (Ávila) y Laza (Ourense).
Las llamas han provocado ya el desplazamiento de unas 1.700 personas de 14 núcleos de población. Más de 300 están refugiadas en albergues de Benavente y Camarzana de Tera. El espacio habilitado en Alcañices ha comenzado a ser vaciado después de que los vecinos de siete localidades pudiesen regresar a sus hogares este sábado por la mañana.
La situación es dramática a nivel medioambiental y económico para una de las zonas más atractivas de la provincia de Zamora. Además de la agricultura y la ganadería, la mayoría de pueblos de la zona tienen una importante actividad económica vinculada al turismo rural, el senderismo, el avistamiento de lobos, las setas y muy especialmente la caza.
La sierra de la Culebra es una de las reservas con mayor población de lobos al norte del río Duero y, aunque los expertos aún no han podido hacer estimaciones precisas, el potencial de daños a la fauna local es amplísimo. En la zona habitan, aparte de lobos, camadas de ciervos, zorros, cervatillos y multitud de aves que ahora han visto su hábitat arrasado.
Castilla y León encadena dos años con incendios devastadores, tras el que calcinó unas 22.000 hectáreas en 2021 en Navalacruz. Fue el mayor de la historia en la comunidad autónoma, aunque previsiblemente ya ha sido superado por el actual en la provincia de Zamora. De cumplirse los peores pronósticos y alcanzar finalmente las 35.000 hectáreas calcinadas, sería de hecho el peor de la historia en España.
Para recordar un incendio de tanta extensión y tan devastador hay que retroceder hasta 2004, cuando se produjo el terrible incendio de las Minas de Riotinto, en Huelva, que se cobró además la vida de dos personas y arrasó con unas 30.000 hectáreas. Casi las mismas que ardieron en 2012 en Valencia en el incendio de Cortes de Pallás, por el que dos trabajadores de una empresa fotovoltaica aceptaron 10 meses de prisión por una imprudencia grave en su origen.
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