Madrid se prepara para acoger la cumbre de la OTAN en el 40 aniversario de la entrada de España en la Alianza Atlántica. Desde este domingo se desplegará el dispositivo Eirene, en el que participarán 10.000 efectivos -6.550 policías nacionales y 2.400 guardias civiles más policías municipales, bomberos y efectivos de los servicios de Emergencias y Protección Civil-, con el que las fuerzas de seguridad afrontarán el mayor reto de seguridad de la historia de nuestro país. El tráfico de la capital se verá muy afectado, durante algunos momentos del día directamente estará bloqueado.

La capital recibirá a los presidentes de los 30 países miembros de la OTAN -incluido el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con quien Pedro Sánchez se reunirá en Moncloa el próximo martes- más las delegaciones de los seis países invitados.

La cumbre de la OTAN se celebrará en el recinto de Ifema, por lo que la salida de Madrid por el nudo norte de la capital en dirección a Valdebebas será uno de los puntos bajo mayor vigilancia. El aeropuerto de Barajas y la base miliar de Torrejón también serán puntos de especial vigilancia por la llegada de vuelos de diplomacia internacional.

Principales hoteles de la ciudad

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya avanzó que los autobuses municipales de la capital serán gratuitos entre el martes 28 y el jueves 30, precisamente para fomentar que la población utilice el transporte público puesto que el tráfico para automóviles será muy difícil.

Aunque las sesiones principales de la cumbre y la rueda de prensa del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se producirán en Ifema, el Gobierno ha agendado una serie de actividades que tendrán lugar en pleno centro de Madrid. Además, las delegaciones se alojarán en los principales hoteles de la capital, como el Palace, Ritz, Intercontinental o Villa Magna, en el paseo de la Castellana, por citar algunos. La gran avenida que recorre el centro de la capital será uno de los puntos más calientes para el dispositivo de seguridad, puesto que allí también se sitúa la embajada de los Estados Unidos.

El Museo del Prado estará cerrado al público durante dos días porque acogerá una cena del presidente del Gobierno con los representantes de todos los países. El día inaugural de la cumbre, el rey Felipe VI y la reina Letizia ofrecerán en el Palacio Real, también situado en el centro de la capital y bajo extrema vigilancia, una cena para los mandatarios internacionales. El Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores muy próximo a la Plaza Mayor, también será escenario de una cena diplomática. Con todos estos actos, se espera que el corazón de la ciudad quede blindado durante tres días, lo que complicará especialmente la circulación.

Sólo la delegación de Ucrania estará escoltada por una decena de vehículos cada vez que se desplace de un sitio a otro, según trasladan fuentes policiales a este diario, puesto que aunque el presidente Zelenski finalmente intervendrá por videoconferencia, habrá una representación del país en el encuentro donde la guerra que libra Rusia contra el país y sus consecuencias serán el tema principal. Desde el Gobierno se ha pedido "paciencia" a la ciudadanía por la oportunidad que supone el evento para España de cara a promocionarse.

La reina Letizia encabezará la agenda de actos para los acompañantes de los líderes de la cumbre de la OTAN, entre ellos los que se celebren en el Palacio de La Granja de San Ildefonso y la Real Fábrica de cristales, por lo que la ciudad segoviana también estará blindada, así como sus accesos.

Antes de que comience la cumbre de la OTAN en Madrid, Pedro Sánchez recibirá a Joe Biden en Moncloa y, cuando esta culmine, también se espera que haya una serie de reuniones en la sede de la presidencia del Gobierno con otros mandatarios internacionales, por lo que la salida de Madrid por la autovía de La Coruña (A-6) también será otro de los puntos de seguridad reforzada.