El ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares se desentiende públicamente del debate que en la última semana ha suscitado el estatus de Ceuta y Melilla, fuera del paraguas de la OTAN, y su supuesta cobertura por una referencia explícita que finalmente no se ha producido en el Concepto Estratégico, la hoja de ruta que marcará el rumbo de la Alianza durante la próxima década.

"Sinceramente no entiendo todas estas preguntas que ha habido estos días sobre Ceuta y Melilla. Es la primera vez que oigo este posible debate que para mí ha estado muy claro y hoy ha quedado definitivamente claro", ha manifestado Albares en declaraciones a la prensa tras el final de la primera jornada de la cumbre de la OTAN.

A su juicio, es una discusión que "no se planteó cuando España se adhirió a la OTAN hace 40 años". "Distintos gobiernos de distinto color político han gobernado y jamás nadie se ha hecho esta pregunta", ha denunciado. La Moncloa ha considerado este miércoles satisfechas las demandas españolas en la cumbre de la OTAN, recogidas en la hoja de ruta de la organización para la próxima década.

Fuentes gubernamentales reconocen que en las discusiones no se ha planteado el estatus de Ceuta y Melilla, fuera del paraguas de la Alianza, pero a propuesta española se introduce un cambio semántico en el documento final al referirse a “la integridad territorial de los aliados” en lugar de “la integridad territorial aliada”.

Según el titular de Exteriores, "lo que deja claro este concepto de Madrid es que la OTAN defiende cada centímetro de la integridad territorial de todos los aliados, sin excepción". "Y nunca en los documentos de la OTAN ni en los conceptos estratégicos aparecen ciudades en concreto. No aparece Ceuta y Melilla, como no aparecen tampoco ciudades de Lituania o Letonia fronterizas con Rusia que en estos momentos se pueden ver muy amenazadas", ha agregado.

"Creo que esto clarifica un debate que surgió un poco de la nada, porque durante 40 años todo el mundo tuvo total tranquilidad, pero hoy si hacia falta, que no hacía ninguna falta, queda claro que se defiende cada centímetro de la integridad territorial de todos los aliados", ha añadido.

Evita pronunciarse sobre Marruecos

Albares ha evitado referirse explícitamente a Marruecos cuando ha abordado la inclusión en el Concepto Estratégico de "la instrumentalización de la migración" como una de las amenazas híbridas. "Esto no se trata de que se vea de manera ofensiva hacia nadie. La OTAN no es una alianza ofensiva sino que es una alianza defensiva para dar respuestas a amenazas, no para ir hacia ningún país", se la limitado a decir.

Ha hablado, en cualquier caso, del "uso político inaceptable de los movimientos migratorios irregulares en la utilización como arma de la desesperación de la gente que busca un futuro mejor" y del "uso político inaceptable como arma de los flujos energéticos para golpear nuestra soberanía o para doblar nuestra soberanía o nuestra integridad territorial". En ambos conceptos, parecía flotar la experiencia española reciente, con Marruecos y Argelia como ejemplos.