Tras días de bronca entre los dos socios del gobierno catalán sobre la reapertura del diálogo entre ERC y el Gobierno, Junts ha abierto hoy la mano ante lo que parece, ahora sí, un encuentro inminente entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez. La sesión de control al presidente de la Generalitat ha servido a los de Carles Puigdemont para tejer un discurso en el que se declaran, de nuevo, "abiertos a la negociación".

Una postura que contrasta con las quejas de los últimos días. Desde la denuncia de que no se había informado al socio de gobierno de la reunión entre el ministro Félix Bolaños y la consejera Laura Vilagrà hasta la exigencia de pactar cualquier encuentro. Incluida la esperada entrevista entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès.

Josep Rius, portavoz de Junts, advertía este lunes que "cuando las reuniones son de Govern, en un gobierno de coalición, las posiciones se fijan entre los dos socios", incluyendo la agenda del president. Un extremo que después rechazaba la portavoz del Govern, Patricia Plaja, defendido la autonomía del president para definir su agenda.

Abiertos a negociar

Desde sentencia Estatut "ningún Gobierno ha puesto sobre la mesa una propuesta para Cataluña ni ha frenado la represión" se ha lamentado hoy Albert Batet, líder de JxCat en el Parlament. Pese a ello, Batet aseguraba que su partido está "abierto a la negociación si hay garantías solidas".

Una afirmación que contrasta con la exigencia, hace apenas unas semanas, de romper ya con la mesa de diálogo con el Gobierno. Eso sí, Batet ha fijado también las condiciones: "una agenda sobre la autodeterminación" y acabar con los "vetos a nuestros interlocutores", después de que ERC y PSOE rechazaran como integrantes de la mesa a los indultados Jordi Sánchez y Jordi Turull.

El partido que preside Laura Borràs reclama además mecanismos de verificación, que recuerdan a su exigencia de un mediador en las negociaciones que el PSOE siempre ha rechazado, aunque esta vez no se ha explicitado esa petición. "Si es así lo haremos" ha asegurado Batet, abriendo la puerta a que su partido participe en la mesa de diálogo.

Entrevista Sánchez-Aragonès

Desde ERC asocian ese cambio de postura a la inminencia del reclamado encuentro entre Aragonès y Sánchez, que esta vez sí, confían que se produzca durante este mes de julio. El principal obstáculo ahora es el debate del estado de la nación. Desde Esquerra confían en que el encuentro entre presidentes se produzca antes, pero se muestran más confiados que hace un mes a que la entrevista se materialice. Aunque esta semana, reconocen, no se está trabajando en ello, por motivos obvios de agenda del Gobierno.

"Celebro su intervención", ha respondido Aragonès, asegurando coincidir con las suspicacias de JxCat sobre las intenciones del Gobierno. Aún así, ha advertido el president, "es imprescindible aprovechar todas las oportunidades para defender el referéndum y la amnistía".

Aragonès ha recordado además que en la última década "todos los presidentes de la Generalitat" -siempre de la órbita ex convergente- han aprovechado la oportunidad de hablar con los sucesivos gobiernos. "Siempre que la otra parte dice que quiere escuchar, sea sincero o no, se ha aprovechado esta oportunidad incluso en octubre del 2017, nosotros también lo haremos".

Ruptura con la CUP

Un acercamiento que contrasta con el enfrentamiento abierto con la CUP, que hoy ha vuelto a recriminar a Aragonès su "debilidad y sumisión" ante el Gobierno Sánchez. La antisistema Dolors Sabater ha denunciado el "desprecio intolerable del Estado" que a su juicio cuenta con "la colaboración de su Govern" al que ha acusado de mostrarse "débil, sumiso y sin proyecto propio".

Sabater ha recriminado a Aragonès una relación con el PSOE marcada por la "gobernabilidad". Es decir, por los intereses cruzados de estabilidad y apoyo parlamentario en el Congreso y el Parlament. "Lo tienen muy fácil" para revertir esa situación, le ha respondido el republicano.

"Vuelvan a subirse al carro" de la mayoría independentista para "ejercer la influencia que les dieron sus votantes" ha invitado. "Si es así y con buena voluntad nos pondremos de acuerdo".