El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que el Grupo instará al Gobierno durante el próximo Debate del estado de la nación modificar las cuentas de este año para adaptarlas a la situación económica y, además, trabajar en los próximos Presupuestos de 2023, de manera conjunta, para que vayan en consonancia con los "retos" a los que tendrá que hacer frente España en unos meses. Así lo ha expresado este martes en el Congreso de los Diputados, en una comparecencia en abierto previa a la reunión que ha mantenido con la dirección del partido en la cámara baja y el Senado.

"El presupuesto de 2022 ya no reflejan lo aprobado. Preveían un crecimiento del 7% del PIB. Ahora, lo han rebajado al 4%. Tenían contemplada una desviación del 1,6%, y tenemos más de un 10% de inflación", ha apuntado Feijóo. A ello, ha añadido, "hay que sumar" el aumento "de gasto en Defensa" que se ha aceptado y que "parte del Gobierno ya ha anunciado que va a boicotear". Pese a todo, Ferraz minimiza el órdago de Belarra diciendo que siempre tensionan antes de los Presupuestos.

Sobre las próximas cuentas que deberán aprobarse de cara al año que viene, el líder de los populares ha indicado que tendrán que adaptarse "a los retos a los que nos enfrentamos": la inflación, la ralentización del crecimiento económico y a la geopolítica. "Unas cuentas que hagan frente a los compromisos con la OTAN y a las situación de Ucrania; y centradas en las familias. No que sirvan a los socios" de extrema izquierda o "populistas", ha asegurado el gallego. De no aprobarse y prorrogar el actual, ha dicho, "sería dramático".

Feijóo ha dicho que el momento al que se enfrentará España después del verano "requiere", entre otras cosas, "moderación, estabilidad y acuerdos". "Nada de lo que tiene el Gobierno", ha afirmado. "Se requiere un nuevo rumbo, y las encuestas de todos los medios señalan la necesidad o el interés de otro rumbo, que es posible". En ese sentido, el popular ha instado a los grupos a seguir "marcando" la dirección para que "el barco no se vaya a pique" y ha confiado en el PP la voluntad de seguir dando un compromiso de Estado.

Durante su intervención, Feijóo ha hecho hincapié en que, una vez se ha ido el presidente estadounidense Joe Biden, la situación nacional y económica sigue siendo similar para el presidente Pedro Sánchez. Ha criticado que omita cualquier contribución del PP, que la incorpore como propia -en referencia a la bajada del IVA eléctrico del diez al cinco porciento o de las ayudas directas de entre 200 y 300 euros a las rentas bajas- y que no responda a las propuestas de pacto de Estado como la ofertada por el dirigente del PP a comienzos de mayo en Defensa y Seguridad Nacional. También que, cuando se tienden puentes, Sánchez termine "rompiendo la baraja" con anuncios propios, en referencia al Poder Judicial y a su interés, ha dicho, de controlar el Tribunal Constitucional.

En esa línea crítica, Feijóo ha afeado que, en medio de un clima económico pantanoso, Sánchez esté "mirando a otro lado y negándolo", y ha tachado a su Consejo de ministros "progresista" de ser "el más regresivo" de la historia. "Ha declinado el plan del PP y necesitamos ajustar el IRPF, mejorar el reparto de los fondos europeos para beneficiar a autónomos y pymes o solicitar a la UE la supresión del impuesto de hidrocarburos", ha detallado. Pero también, dar de baja "al Gobierno más caro de la historia".

El PP no ha anunciado aún si apoyará, se abstendrá o rechazará el decreto anticrisis la semana que viene

Feijóo, además, ha cuestionado que el PSOE haya "redoblado la guerra ideológica contra un enemigo que no existe", desprestigiando las instituciones e injiriendo en el CNI, el Congreso, la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas, el CIS, Indra o el INE, ha asegurado. Asimismo, "conmemorando" el asesinato de Miguel Ángel Blanco "pactando con aquellos que participaron, apoyaron o encubrieron a ETA" pactando la ley de Memora Democrática, en referencia a EH Bildu.

Pese a todo, ha indicado que los españoles "pueden estar tranquilos con la alternativa del PP". "Ante los insultos vamos a seguir presentando propuestas para intentar mejorar la situación, aunque estorbemos", ha señalado. "Sánchez tiene razón cuando dice que hay personas poderosas que no quieren que estén en el Ejecutivo. Son millones de españoles que están hartos de que se niegue y no se actúe", ha concluido su intervención.

Reunión en las Cortes con Gamarra

Este martes, Feijóo ha presidido un encuentro con las direcciones del GPP del Congreso de los Diputados y el Senado en la Sala Constitucional de la cámara baja. Lo ha hecho para ultimar los detalles de la postura que mantendrá el PP durante el debate del estado de la nación, que estará en gran medida centrada en términos y gestión económica. En ese pleno, que se desarrollará los días 12, 13 y 14 de julio, el líder popular, al carecer de acta de diputado, no podrá protagonizar la intervención ni encabezar al Grupo, pero sí estará presente sentado en el escaño presidencial. Una bancada que ahora ocupa Cuca Gamarra y que hace cuatro meses era de Pablo Casado.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a la entrada del Congreso de los Diputados junto a la secretaria general y portavoz, Cuca Gamarra.

Gamarra será quien lidere al partido en ese evento, como viene haciendo las últimas semanas desde el proceso de sucesión interna en Génova. Y, pese a que la ven preparada, Feijóo quiere configurar todos los elementos que deberán ser tratados. Igualmente, por su condición de senador por designación autonómica, el gallego podrá asesorar a Gamarra en directo y desde su izquierda.

Sánchez ha dado luz verde a un debate que no se celebra desde 2015, meses previos al final del primer mandato de Mariano Rajoy. Se producirá siete años después, tras una moción de censura, una pandemia y una guerra al este de Europa de por medio. No se descarta, tampoco, que al término del mismo, en la tarde del jueves se someta a votación el nuevo real decreto de medidas urgentes anticrisis y la reforma del CGPJ que ha propuesto el Ejecutivo.