Laura Borràs no piensa dimitir de la presidencia del Parlament ante la inminente apertura del juicio oral por su gestión al frente de la Institución de las Letras Catalanas. La también presidenta de Junts ha convocado este martes a la prensa para anunciar que "no tengo ninguna intención de dar un paso al lado". Lo hacía después de que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, se lo pidiera veladamente rechazando que el suyo pueda considerarse un caso de "represión" al independentismo.

Borràs ha acusado veladamente a los republicanos de intentar apartarla de la primera línea política. "No pretendo ser absuelta por ser independentista, eso si sería desprestigiar el movimiento" ha asegurado la líder de JxCat. "Lo que censuro es que se quiera aprovechar la autoritaria actividad de la justicia española como excusa para apartarme políticamente".

24 horas después de que Vilalta reclamara que prevalezca "la dignidad del Parlament" y advirtiera que "no entenderíamos que arrastre el proyecto independentista hacia una situación indeseable por una causa judicial con delitos de corrupción" Borràs ha respondido contundente: "La dignidad la deberíamos preservar entre todos evitando utilizar la presunción de culpabilidad para eliminar a una adversaria política".

"No tengo ninguna intención de dar el paso al lado que me exigen con poca capacidad de disimulo los que me quieren apartar de la vida pública y política" ha advertido contundente.

Inestabilidad del Govern

Borràs no ha querido valorar las posibles para la estabilidad del gobierno de coalición en la Generalitat de su suspensión como diputada. Pero ha insistido en defender su inocencia y ha rechazado que deba dimitir ante la apertura de juicio oral.

De hecho, el primer motivo alegado por Borràs para no dimitir es "que soy inocente, lo reitero para contradecir a quienes se atreven a proclamar mi culpabilidad". La dirigente independentista ha asegurado además sentirse "especialmente orgullosa de mi trabajo en el ILC" pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la acusa de malversación y fraude continuado.

"Estoy decidida a ejercer mi derecho a defensa con la fuerza que me otorga el convencimiento de no haber hecho nada punible penalmente y no me pienso rendir" ha asegurado Borràs. Ha advertido además "a los que me acusan alegremente de victimista" que "hablar de persecución judicial no es ninguna escusa, el asedio judicial al que estoy sometida es evidente para quien quiera verlo y no lo es para quien da veracidad a informes de la Guardia Civil". Una apelación directa al argumentario del independentismo contra todos los procesos judiciales derivados del referéndum ilegal del 1-O.

La presidenta del Parlament ha asegurado que su caso "no habría llegado tan lejos judicialmente si no fuera por quién soy y el proyecto político que represento". Y ha reclamado a los partido que no contribuyan "a la degradación del Parlament alimentando un debate interesado sobre mi persona".

"Los partidos demócratas y especialmente los partidos independentistas hemos denunciado la degradación democrática que supone que la justicia actúe con criterios políticos" ha añadido. "No podemos denunciar esto y ahora aplaudir que haya políticos que hacen de jueces" ha concluido a quienes según ella no respetan su presunción de inocencia.