Pedro Sánchez no ha tenido a bien concretar a su socio de Gobierno las medidas que parece que va a adelantar en el debate del Estado de la Nación, que arranca hoy y se prolongará hasta el miércoles. Aunque fuentes monclovitas señalan que uno de los ejes del discurso presidencial será explicar cuáles son sus planes de futuro de aquí al final de la legislatura, incorporando alguna propuesta específica, al sector minoritario del Ejecutivo sólo le han trasladado las principales líneas argumentales.

La vía de diálogo directa entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz está aún cegada. Ambos dirigentes no han conversado en los últimos días, según informan fuentes de uno y otro lado. Ha sido el director de gabinete de Sánchez, Óscar López, el que habló este lunes por la mañana con su homólogo en vicepresidencia segunda, Josep Vendrell, a quien trasladó "sólo los grandes trazos del discurso", según ha podido saber El Independiente.

Moncloa no tiene ninguna prisa en convocar la comisión de segimiento del pacto

Acaso castiga así Sánchez a Díaz por exigir una reunión urgente de la comisión de seguimiento del pacto que Moncloa no tiene ninguna prisa por convocar, tal y como ha demostrado. La intención de Unidas Podemos es, en todo caso, tener un tono constructivo, aunque esperan del jefe del Ejecutivo que incida especialmente en las medidas sociales y en el giro a la izquierda que inauguró tras el descalabro del 19-J.

En todo caso, le resultará inevitable a Sánchez abordar del incremento en el Presupuesto de Defensa, bien por iniciativa propia o porque se lo saquen a colación el resto de los grupos del centro-derecha a sabiendas de que divide fuertemente al Consejo de Ministros. No es descartable que hasta el propio portavoz morado, Pablo Echenique, mande algunos recados al jefe de filas del Gobierno. Se cuenta con ello, pero sin que llegue la sangre al rio.

Moncloa dice estar convencida de que no habrá "motivo para la discordia" con Unidas Podemos, independientemente de que les mantenga desinformados y hayan desoído la petición de Díez de repensar el funcionamiento interno de la coalición. Precisamente lo reclamó ante la política de hechos consumados que practica el inquilino de la Moncloa y de la que dará nueva muestra este martes. "Van a ser medidas que van a contentar al conjunto de los ciudadanos", alegan en el entorno de Sánchez, y elevan su apuesta asegurando que de que ésta cita "vamos a salir fuertes".

Díaz vuelve a insistir en que el gobierno debe gestionar pero "también empatizar"

Precisamente, Díaz insistió este lunes en reivindicar que el Gobierno no sólo tiene que gestionar sino también "empatizar" con los ciudadanos ante la situación de "malestar social" que existe y dijo confiar en que Sánchez estará "a la altura de las circunstancias" durante el debate, informa Europa Press.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo hizo estas consideraciones tras acudir a la clausura de unas jornada sobre la política de cuidados organizada por el sindicato Comisiones Obreras, uno de los grandes avalistas de su carrera política. En todo caso defendió la gestión del gobierno de coalición no sólo por haber tomado las medidas "más progresistas", sino también haber cambiado la forma de afrontar las crisis de manera muy diferente a lo que hizo el PP durante la primera legislatura de Mariano Rajoy.

El Ejecutivo pretende que el primer debate de política general de Sánchez sea un punto de inflexión en una legislatura donde los estudios demoscópicos apuntan a la imposibilidad de volver a sumar una mayoría de izquierdas con un PP cada vez más crecido. Son indisimulables los nervios del Gobierno y tanto socialistas como morados se han sumado a la tesis de la conspiración de "poderes oscuros" o no tan oscuros.

Ausencia de Núñez Feijóo en la tribuna de oradores

Quizá la mayor ventaja de Sánchez sea la ausencia de Feijóo en la tribuna de oradores. Salvo el intercambio dialéctico del pasado 7 de junio en el Senado, ambos no volverán a verse las caras hasta pasadas las vacaciones parlamentarias, aunque el gallego esté sentado, silente, en el hemiciclo.

Por ello, el gran protagonista será el presidente del Gobierno sin dar posibilidad a su principal adversario político a medirse de igual a igual. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, esa la encargada de darle réplica, aunque Feijóo valorará la intervención del jefe del Ejecutivo una vez termine su discurso de la mañana.