El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha subido a la tribuna con una carga de profundidad contra las medidas anunciadas ese martes por Pedro Sánchez, Sabedor de que el tono y el fondo de su discurso permite evaluar la salud de los apoyos parlamentarios con los que cuenta el Gobierno, el portavoz vasco le ha advertido de que es "poco alentador e inteligente decir que no tenéis alternativa a mí, pero es usted el que no puede permitirse prescindir de nosotros".

"¿Si todo va sobre ruedas y se aprueban los proyectos que presenta y se cumplen los compromisos por qué tengo esa sensación de incomodidad, de ir salvando obstáculos continuamente, de dar continuidad a la legislatura aunque no estemos conformes?", se ha preguntado.

Y al hilo de esta reflexión a interpelado a Sánchez: "¿Cómo piensa llegar al gobierno otra vez y mantener una mayoría en la próxima legislatura, si no cuida sus relaciones parlamentarias¿ ¿Con quién gobernará? Porque tendrá que seguir apoyándose en los mismos, salvo que quiera una coalición con el PP".

En muy buena medida, Esteban deja entrever el nerviosismo de su partido desde que EH-Bildu se ha convertido en un socio preferente de Moncloa. "Ha de contar con sus aliados vascos y catalanes y me temo que no va a querer afrontar el gran reto de haber tranquilizado la cuestión catalana y vasca y no se ha atrevido".

"Sólo mira a la siguiente curva", le ha reprochado Esteban sobre el paquete de medidas

Y en cuanto al paquete de medidas le ha reprochado no haberlas "contrastado con sus socios parlamentarios como si tuviera mayoría absoluta". Además, "ha incumplido el primer punto de nuestro acuerdo de investidura, que era mantenernos informados", ha agregado en el que ha sido un rosario de recriminaciones. Esteban "temía más un discurso propositivo que reflexivo, de echar más astillas a la caldera gubernamental, como en la película de los Hermanos Marx, sin ver que se quedaba sin vagones el tren. Sólo mira a la siguiente curva. Presentan a bombo y platillo unas medidas sin ver si afecta a su estabilidad", con la tranquilidad de saber que "vamos a tener que negociar".

Todo ello "con un gobierno mirándose de reojo y con unos socios parlamentarios que ven cómo no se abordan los problemas estructurales vasco y catalán". "Tocaba -ha dicho- pararse a reflexionar" y no presentar "un paquete de medidas desestructuradas, algunas de las cuales invaden el ámbito estatutario y otras no se sabe qué alcance pueden tener".

Gestión "y no medidas ideológicas"

No está el PNV en contra de los nuevos impuestos a las energéticas y a la Banca, pero ha pedido garantías para que dichas medidas impositivas no se repercutan al usuario. Por ello defiende que "no caben solo decisiones ideológicas sino de gestión. Las medidas entran más en lo coyuntural que en los estructural", sin abordar cuestiones de calado como la reforma de pensiones y la fiscal.

Sánchez ha agradecido a Esteban su apoyo no sin dejar de destacar que en el País Vasco, donde gobiernan en coalición PNV y PSE, tampoco los nacionalistas vascos informan de sus decisiones al socio socialista. En todo caso ha rebajado el tono para asegurar que gracias al actual gobierno se ha dado más cumplimiento que nunca al Estatuto de Guernica y se ha hecho eco de viejas reivindicaciones del PNV como derogar la actual ley de secretos oficiales. En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha recordado que la intención del Gobierno es aprobar este mes de julio el anteproyecto de ley de información clasificada que sustituirla a la norma de 1968.

Asimismo, ha reconocido a modo de disculpa que "las negociaciones en los gobiernos de coalición son azarosas y luego hay que sumar sus enmiendas y lo hace todo mucho más delicado".