Cuando Pedro Sánchez la eligió portavoz del Grupo Socialista en el Senado se interpretó como una muestra más de las buenas relaciones y de las sinergias que el presidente del Gobierno tiene con el PSC, lo que no siempre ha sido así. Quizá con Eva Granados (Barcelona, 1975) se quitaba la espinita de lo acontecido con Miquel Iceta, cuando intentó traerlo a presidir la Cámara Alta y los independentistas vetaron su designación en el Parlament.
Precisamente, ella ya venía fogueada de otra portavocía mucho más difícil y en tiempos infinitamente más convulsos, los del procés, por lo que la situación de ahora, con ser compleja y difícil le permite dice, “pensar en la utilidad de la política”.
Pregunta. -Hemos asistido al debate del primer debate del Estado de la Nación de Sánchez, ¿es el de la remontada?
Respuesta. -Más que hacer lecturas demoscópicas prefiero pensar en la utilidad de la política. Hemos visto política de la buena, hemos visto a un gobierno que sabe muy bien lo mal que lo están pasando los ciudadanos y las empresas y que pone sobre la mesa las medidas necesarias.
P. -¿Cómo explica entonces lo mal que le va al bloque de la izquierda en los sondeos?
R. -Lo que tenemos es el espejismo de un nuevo liderazgo en el PP. Pero en este debate Feijóo ha estado ausente. Si alguien aspira a ser presidente del Gobierno al menos debe estar los dos días de debate y reaccionar a lo que allí se diga. En el fondo creo que se habrá felicitado por no haber sido diputado después de escuchar a la señora Gamarra, que no hizo ninguna propuesta más allá de negar la situación en la que estamos. Ahí no hay alternativa, como que ha envejecido muy rápido ese liderazgo.
El liderazgo de Feijóo ha envejecido muy rápido”
P. -¿Le falta "alma" y "empatía" a este gobierno?
R. - Siempre he visto al presidente empático. Por parte de la derecha hay un diagnóstico por el cual si Pedro Sánchez desaparece de la ecuación no tenemos inflación y todo es maravilloso. Y el presidente trasladó que no hay soluciones fáciles, analizó las causas y ofreció unas recetas. Habló de curanderos frente a médicos, muy pedagógico para el conjunto de la ciudadanía.
P. -¿Cuál es la salud de la coalición? ¿Por qué el presidente no quiso compartir con sus socios las propuestas que iba a hacer?
R. -Es de hierro siendo la primera vez en la historia en que un gobierno de coalición en España, de izquierdas, comparte muy bien el diagnóstico y las propuestas. Es cierto que estamos ante circunstancias excepcionales y que el presidente tiene un liderazgo claro sobre el conjunto del Consejo de Ministros. Tenemos un Gobierno y una legislatura para rato hasta que acabe este mandato. No tengo ninguna duda.
La salud de la coalición es de hierro y hay legislatura para rato”
P. -¿Era necesario pactar la ley de memoria democrática con EH-Bildu?
R. -La pregunta siempre es por qué el Gobierno pacta con unos o con otros, pero cuando es el PP el que pacta con Bildu no hay ningún problema. El portavoz en el Senado del PP (Javier Maroto) pactaba con Bildu. El PP pactaba con Bildu cuando ETA estaba asesinando. Al PP le importa un bledo con quién pacte el PSOE, lo que le interesa es que no gobierne el PSOE. El PSOE tiene unas propuestas normativas y busca alianzas. Aquí no hay propuestas de Bildu o de ERC, sino un Gobierno que tiene un liderazgo claro y decide que hay que actualizar la ley de memoria democrática. Lo que hace es buscar los socios y los votos.
P. -Pero la ley ha recibido críticas no solo de la oposición sino de dirigentes y ex dirigentes del PSOE
Al PP le importa un bledo con quién pacta el PSOE”
R. -Estoy convencida de que no se la han leído. Hago un llamamiento a todos los compañeros y al conjunto de la ciudadanía a que se lean la ley. Dicho esto, vuelvo a lo mismo. Planteemos qué hace el gobierno y qué geometría variable tiene estando en minoría. Aquí, en el Senado, el PP votó una enmienda de Compromís sobre las lenguas cooficiales que devolvió los Presupuestos al Congreso. Entramos en una vorágine declarativa sobre temas que son sustantivos.
P. -¿La Transición fue ejemplar? porque Aizpurua ha dicho que con la nueva ley de memoria se demostrará lo contrario.
R. -Estoy orgullosa de la Transición que hizo nuestro país y de las leyes que le hicieron posible. El partido y el proyecto que represento fue protagonista y coprotagonista al lado de muchas fuerzas políticas y de los agentes sociales y económicos. Tenemos que estar orgullosos. Es uno de los temas en los que podemos sacar pecho y es un asunto en el que no coincidimos con la señora Aizpurua.
Estoy orgullosa de la Transición y en eso no coincido con la señora Aizpurua”
P.- ¿Con la convocatoria de la mesa de diálogo se inaugura una nueva etapa en las relaciones entre gobierno central y Generalitat?
R. - La nueva etapa se inició con la investidura de Pedro Sánchez y ha significado el fin de la desobediencia y el principio del reencuentro. La reunión de hoy supone la recuperación de la normalidad en la relación entre dos gobiernos.
P. - ¿Esto exige ahora que Aragonès convoque la mesa de partidos en Cataluña?
R. -Aragonès sigue en falta con la ciudadanía catalana al no querer convocar la mesa entre las formaciones políticas que representan la pluralidad y con lo firmado en el acuerdo de investidura.
P. -¿De qué se habla cuando se dice aquello de desjudicializar el conflicto? ¿Pasa porque la Fiscalía suavice algunas de sus peticiones como acabamos de ver en el caso de la fianza de ERC ante el Tribunal de Cuentas?
R. -La Fiscalía actúa de acuerdo a los criterios de la Fiscalía. La negociación política es entre gobiernos y yo separaría una cosa de la otra. Es muy fácil desjudicializar conflictos cuando nos atenemos a las reglas democráticas y quien no se salta las reglas de convivencia no acaba en los juzgados. Hay un cambio de rasante total entre lo que pasaba en Cataluña en el 2017 de la de 2022 en la que los gobiernos canalizan discusiones que son normales.
No me voy a poner a hablar de tramas porque es un terreno resbaladizo"
P. ¿-Cree que ha habido una conspiración contra Pablo Iglesias de las cloacas en connivencia con algunos medios de comunicación?
R. -No lo sé. Hacer valoraciones y ponerle título a informaciones periodísticas fragmentadas es un riesgo muy alto que no voy a correr. Tenemos un estado de Derecho en el que todo el mundo puede defenderse si cree que algún derecho personal ha sido violado. No me voy a poner a hablar de tramas porque es un terreno resbaladizo sin conocer el 100 por cien de las informaciones.
P. -Bueno, el presidente del Gobierno ha hablado de poderes oscuros y de señores con puro…
R. -Ahí es un tema sobre distribución de la riqueza. Quien más tiene, gana o hereda tiene que contribuir más, con o sin puro.
P. -¿Cree que Podemos podría haber dado el sorpasso al PSOE en 2016 tal y como ellos alegan?
R. -Hombre, pues no. Las propuestas del socialismo son mucho mejores que las que ha hecho Podemos y a la vista está de los resultados, pero no de unas elecciones, sino de una detrás de otra.
P. -¿Yolanda Díaz se ha convertido ya en una adversaria política?
R. -En el sindicalismo los sindicatos competimos pero luego nos juntamos a la hora de negociar los convenios y yo creo que la relación con Sumar será un poco así. Podemos tener propuestas diferentes, pero estamos compartiendo un diagnóstico y una propuesta de modelo social. No la veo como una adversaria sino como una colaboradora desde posiciones diferentes. Seguro que será una propuesta complementaria a la de la socialdemocracia.
P. -¿Se ha ‘podemizado’ el presidente?, ¿le ha quitado precisamente el discurso a Díaz?
R. -No. Muchas de las propuestas se han ido tomando en diferentes países europeos con gobiernos de diferente signo. Sobre si se podemiza, si hay giros y demás, yo no lo veo así. El presidente toma las decisiones que son las adecuadas para el momento que estamos viviendo. Lo que se tiene que preguntar la ciudadanía es a quién benefician esas propuestas y qué están atajando.
No me siento cuestionada, todos los portavoces socialistas están haciendo un gran trabajo”
P. -¿No ha habido un giro a la izquierda motivado por los malos resultados de Andalucía?
R. -Es que es un Ejecutivo de izquierdas desde el primer momento. Tiene un programa electoral de izquierda y gobierna para la mayoría social. No hay giro, lo que hay es un análisis de lo que se necesita.
P. -Desde el 19-J se ha abierto la rumorología de cambios en el Gobierno, en el partido y en las portavocías ¿se siente cuestionada?
R. -No me siento cuestionada, todos los portavoces socialistas están haciendo un gran trabajo. El presidente tiene en la cabeza muy bien cuáles son sus equipos y si tiene que hacer ajustes o no hacerlos es cosa suya. Los demás somos un colectivo y estamos a lo que se disponga.
P. -¿No cree que le falta peso político al Gobierno?
R. -Yo creo que no. Podemos repasar los currículos de cada uno de los ministros y compararlos con otros ejecutivos de este país. Tenemos un gobierno que está preparado para afrontar la gestión que tenemos encomendada y Ministerios engrasados con los recursos de la Unión Europea para transformar España y es lo que estamos haciendo.
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