El PP ha dado carpetazo este fin de semana a dos importantes congresos regionales del partido de cara a las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2023. En primer lugar, el dirigente murciano -y 'casadista'- Fernando López Miras, que ha renovado las competencias como barón de los populares. Ahora, está por ver si será para cuatro años, como estipulan los estatutos, o para cuatro meses, hasta que se conozca el escrutinio electoral y si no cumple las expectativas. Y es que la nueva dirección, no confía del todo en su capacidad de poder aglutinar a una amplia base electoral para garantizar la independencia política en Murcia. En segundo lugar, la elección de María Guardiola, portavoz del PP de Cáceres, como nueva baronesa territorial en suplencia de Juan Antonio Monago, que deja la política territorial para centrarse en sus competencias como senador y en Génova como presidente del Comité de Derechos y Garantías.

Estas renovaciones, en la etapa Alberto Núñez Feijóo como presidente, se han unido a la del líder de los populares gallegos Alfonso Rueda y a la de los madrileños Isabel Díaz Ayuso del mes de mayo. Aún con los congresos del PP vasco y catalán en el aire por la lejanía de elecciones en esos territorios, que quedan excluidos del próximo ciclo electoral por sus respectivos adelantos -al igual que Galicia, donde la baja de Feijóo exigió la actualización de liderazgo-, son seis las estructuras territoriales que exigen ser moldeadas y actualizadas. Para competir con propuestas "ganadoras", apuntan desde Génova.

Con la dirección anterior de Pablo Casado quedaron reafirmadas las candidaturas -pese a que el reglamento del PP no obliga a que el presidente sea el candidato- de Paco Núñez en Castilla-La Mancha; Jorge Azcón en Aragón, Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana; Marga Prohens en Baleares, y Manuel Domínguez en Canarias. Eso, deja por delante, aún pendientes, la designación de seis nuevos liderazgos en el norte de España y en las dos ciudades autónomas. Unos trámites, que por la mala coyuntura económica que estima el PP en otoño, se acelerará para dejarlos finiquitados antes de otoño. Por tanto, septiembre queda como único mes posible para solventarlos.

En Ceuta, el congreso popular estaba estimado para junio o julio, pero se da ya por descontado que se producirá a finales de septiembre, casi a la par que en Melilla. La duda es si Jesús Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, repetirán la candidatura. Eso queda extendido, a su vez, a La Rioja y a José Ignacio Ceniceros, que aboga por una candidatura única como está desarrollando desde abril el partido en todas sus escalas. En cambio, donde si está garantizado, salvo sorpresa, que no repetirán los actuales presidentes autonómicos, es en Asturias, Cantabria y Navarra.

"El PP no puede permitirse el lujo de poner al frente al que va a perder las elecciones sabiéndolo", apuntaba recientemente la dirección nacional en Génova. Eso, pone el foco sobre Ana Beltrán, María José Sáenz de Buruaga y Teresa Mallada, esta última pese a un último sondeo de Metroscopia filtrado por el propio partido que pronostica una victoria ajustada sobre el PSOE de Adrián Barbón. Mallada fue designada 'a dedo' por el propio Casado y ello, junto a las irregularidades o polémicas como el caso Hulla o los gastos de representación en Hunosa, complican su continuidad.

Mallada, Beltrán y Sáenz de Buruaga apuntan a no repetir en la presidencia del PP de Asturias, Navarra y Cantabria

Pese a que Sáenz de Buruaga, según las encuestas, estaría rozando desde principio del año a un escaño el primer puesto con el PRC y Miguel Ángel Revilla, que en la anterior convocatoria le sacó un margen de seis parlamentarios y más de trece puntos, el regionalista podría reeditar la investidura y el Ejecutivo con el PSOE. Por ello, Feijóo podría plantear una candidatura alternativa acorde con los intereses de la dirección: absorber voto moderado y no solo el de Cs, que sería el factor que habría impulsado a la popular. Sáenz de Buruaga, por el contrario, abre la puerta a presentarse después del verano. "¿Por qué no? Si uno tiene ganas, fuerza e ideas. Si uno tiene proyecto y se siente preparado (...) es muy lógico que aspire a contar con el respaldo de los afiliados, que son quienes tiene la última palabra en un congreso", dijo recientemente en una entrevista a Radio Nacional.

El 'polvorín' navarro

La exvicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, tampoco repetirá en el cargo. La candidatura de Javier García, parlamentario de Navarra Suma en la cámara regional empieza a coger presencia, todo, cuando la alianza con la Unión del Pueblo Navarro (UPN), por la desintegración de Cs y el cisma con los dos diputados díscolos y expulsados por no cumplir la disciplina de voto a la reforma laboral, ha quedado en el aire. Hasta ahora, con la excepción del periodo comprendido entre 2008 a 2019 por diferencias políticas, la candidatura navarra de los populares ha ido de la mano de la UPN en toda su historia. Pero, la necesidad de replantear y ver todas las posibilidades, hace que los de Feijóo no descarten tanto acudir en solitario a las urnas como renegociar la alianza con Javier Esparza.

El coordinador general del PP Elías Bendodo y el vicesecretario de Organización Miguel Tellado trabajarán para acelerar el proceso en estos seis enclaves pendientes del territorio nacional. Son los encargados de liderar la renovación de las principales cúpulas del partido, y se prevé que en agosto haya ya un itinerario marcado sobre el que apoyarse. Subsanados los dilemas gallego y madrileño, la última preocupación preelectoral es constituir una candidatura amplia en Navarra que, ante una posible cooperación con la plataforma constituida por Sergio Sayas y Carlos García Adanero -los ex de UPN- y Vox, no se vea comprometida.