La empresa Manufacturing Textiles de Béjar SL fabricó mascarillas quirúrgicas y envió mercancía a un cliente con posterioridad a la orden dictada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) el pasado verano para que cesara la comercialización y retirara del mercado sus tapabocas de la marca 'Mascarillas Béjar', vendidas durante la pandemia a diferentes administraciones públicas y a empresas privadas de primer nivel.
Así consta en el expediente administrativo instruido por el organismo público adscrito al Ministerio de Sanidad, facilitado a este diario en cumplimiento de una resolución por la que el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno amparó la reclamación tras denegársele el acceso a la información. La AEMPS había alegado que se trataba de un procedimiento "en curso" y que no quedaba acreditada la condición de persona interesada del solicitante, motivos que fueron desestimados.
El 31 de marzo de 2021, la citada agencia estatal concedió a Manufacturing Textiles de Béjar licencia previa de funcionamiento como fabricante de mascarillas quirúrgicas e importador de productos sanitarios (con número 8.394-PS) condicionada a que las instalaciones -ubicadas en una nave de la localidad salmantina homónima- pasaran la correspondiente inspección que acreditara que reunían las condiciones exigidas.
Esa visita la llevó a cabo el personal del Área Funcional de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno en Castilla y León el 7 de junio de 2021, cuando la empresa había fabricado ya al menos 667.750 unidades en cuatro lotes. Los técnicos emitieron al día siguiente un informe desfavorable tras constatar una quincena de deficiencias, entre ellas la inadecuada limpieza, la falta de tratamiento de desratización, el etiquetado de producto con el mismo número de lote pese a ser de fabricantes diferentes y la no disposición de trazabilidad de los productos.
Revocación de la licencia
Ello motivó que, dos semanas después, la directora de la AEMPS acordara iniciar el procedimiento de revocación de la licencia previa de funcionamiento y la adopción de la medida cautelar de suspensión de las actividades de fabricación e importación amparadas por dicha autorización provisional. Esa decisión se comunicó a la empresa en un oficio fechado el 23 de junio de 2021, día a partir del cual tenía prohibido comercializar los tapabocas quirúrgicos de la marca 'Mascarillas Béjar' en cuyos envases figurara Manufacturing Textiles de Béjar como fabricante. El 14 de julio de ese año, Sanidad le revocó la licencia.
Existen documentos en el expediente que cuestionan que la compañía cumpliera a rajatabla la orden que había recibido de las autoridades sanitarias. Uno es la propuesta por la que la AEMPS denegó el 29 de septiembre de 2021 la segunda solicitud de licencia previa de funcionamiento que Manufacturing Textiles de Béjar había presentado el 20 de julio para la fabricación e importación de productos sanitarios con el número 8.599-PS.
La negativa a concederle el permiso se sustentaba en el informe redactado con motivo de la visita realizada a la factoría salmantina el 14 de septiembre -aquella empezó a las 11.40 y acabó a las 17.52 horas, según detalla el acta- por técnicos adscritos al Servicio de Inspección de Farmacia de la Delegación del Gobierno en Valladolid, que hicieron constar nuevamente numerosas deficiencias en las instalaciones productivas.
Una de las incidencias que se relatan es que la empresa había distribuido mascarillas a un cliente el 6 de agosto, "fecha posterior a la orden de cese de comercialización y retirada de producto" que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios le había ordenado 44 días antes. Cuando le hicieron ver esa circunstancia a la responsable técnico de Manufacturing Textiles de Béjar, ésta dijo que se trataba de la fecha de la factura y no del envío de la mercancía, desconociéndose cuándo se sirvió el producto al cliente.
Los inspectores detallan un sinfín de deficiencias en las actas que redactaron tras visitar las instalaciones
Los técnicos que verificaron las condiciones técnico-sanitarias de la planta tampoco pasaron por alto que la compañía había fabricado 200 mascarillas quirúrgicas el 12 de julio de 2021, exactamente cuando la suspensión cautelar llevaba 19 días en vigor. Fue un lote para enviarlo a la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), una firma de Alcoy especializada en la realización de ensayos para la verificación de la calidad.
Las muestras se recibieron el 26 de julio en dicho laboratorio alicantino, que no emitió su dictamen hasta el 8 de agosto. "El registro de liberación del lote emitido por la responsable técnico es del 12 de julio, fecha anterior a la recepción de los resultados", señala el informe. Y añade: "Al disponer el Servicio de Inspección de un certificado de AITEX del mismo lote, con fecha de recepción del 8 de julio y con fecha de emisión de los resultados el 14 de julio, se le solicita a la empresa parte de fabricación que no nos habían aportado de fecha anterior al 8 de julio, en la cual se envió el producto. Nos buscan y encuentran un parte de fabricación con 150 unidades que no nos habían mostrado previamente".
La consulta de los partes de fabricación permitió a los inspectores constatar que el lote fabricado los días 1 y 2 de junio se había liberado el 4 de ese mes; los del 3, 4, 7 y 8, exactamente el 11, y el del 16 de junio dos días después, todos antes de recibir el 22 de junio el informe analítico de AITEX. "El inspeccionado manifiesta su conformidad con el contenido de este acta", reseñan al final del documento.
Este hecho y la distribución de producto a un cliente sin licencia que le amparara figuran en la decena de deficiencias enumeradas por la jefa del Departamento de Productos Sanitarios de la AEMPS para proponer -el 29 de septiembre de 2021- que se denegara a Manufacturing Textiles de Béjar la licencia que había pedido. "No hay evidencia de que la empresa disponga de instalaciones, medios y procedimientos adecuados para desarrollar y controlar adecuadamente la actividad de fabricación e importación de productos sanitarios", concluyó.
Deudas por más de medio millón
El pasado 16 de junio, el Juzgado de lo Mercantil 4 de Madrid accedió a la pretensión de la compañía y declaró en concurso voluntario de acreedores a Manufacturing Textiles de Béjar por la imposibilidad de hacer frente a las deudas acumuladas: su pasivo asciende a 536.683,53 euros, 35 veces más que su patrimonio (15.196,37 euros). El administrador concursal tiene que contactar ahora con los acreedores para que acrediten cuánto se les adeuda.
La declaración de insolvencia y la liquidación del patrimonio de la empresa se produce casi un año después de que El Independiente desvelara el fraude que estaba cometiendo el grupo empresarial de las Mascarillas Béjar. Ésta es una marca registrada por Textiles Sanitarios Iberia SL y está ligada a ICW Siglo XXI Holding Spain SL, de la que penden varias empresas relacionadas con los tapabocas como Manufacturing Textiles de Béjar o MSM Technology. Detrás de este grupo está Luis Sans Huecas -juzgado en la Audiencia Nacional por el caso iDental, el mayor escándalo sanitario de unas clínicas dentales en España- y algunos de sus familiares.
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