Por primera vez desde más de cuatro años, un barómetro del CIS da la victoria al PP. Así lo augura el último sondeo del organismo público en su oleada de julio. Los populares de Alberto Núñez Feijóo ganarían los comicios generales de instalarse y abrirse hoy las urnas electorales. Lo harían con el 30,1% de los apoyos, una cifra que contrasta notablemente con el 20,99% y los 89 escaños logrados en la pasada convocatoria del 10 de noviembre de 2019. Por detrás, en la segunda plaza, queda situado el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el 28,2% de respaldo ciudadano, frente al 28,25% y los 120 diputados que le permitieron conformar el primer ejecutivo de coalición del periodo democrático.

El sorpasso del PP a los socialistas no es la única novedad que trae este barómetro electoral. Unidas Podemos, con Yolanda Díaz a la cabeza, retornaría de nuevo a la tercera plaza electoral por el descalabro de Vox, que quedaría reducido a un 12% de los votos en comparación con el 15,21% y los 52 escaños que actualmente ostenta en el Congreso de los Diputados. La formación morada, sin contemplarse todavía el impacto de la plataforma Sumar de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, obtendría un 13,4% de respaldo, un resultado superior al 12,97% y los 35 escaños cosechados en 2019.

Por su parte, Cs, que actualmente se encuentra inmerso en un proceso de refundación de cara al ciclo electoral autonómico y municipal, tendría muy difícil conseguir un escaño en la cámara baja. Actualmente cuenta con nueve, tras la marcha de Pablo Cambronero al grupo mixto. La quinta plaza parlamentaria sería para ERC con un 2,9%, seguido de Más País (1,9%) en sexta posición. Ambos partidos perderían en torno a medio punto respecto al 10N. Los nacionalistas e independentistas vascos del PNV y EH Bildu, por su parte, también se dejarían unas décimas por el camino con un 1,4% y un 1% respectivamente. Ocurre lo mismo con Junts, con 1,2%.

Con esta predicción, el barómetro va en la línea de las encuestas publicadas por el resto de empresas demoscópicas privadas, que dan a Feijóo una media del 31,1% de los votos y 133 parlamentarios. Y queda a, tan solo, un punto de diferencia. Hay que apuntar que esta medición no contempla el impacto del debate del estado de la nación, la abstención del PP al nuevo decreto anticrisis o las medidas económicas anunciadas por el Gobierno que han hecho a Sánchez abrirse más a la izquierda. Sí contemplan, en cambio, el panorama posterior a la mayoría absoluta del PP en las elecciones de Andalucía, el polémico salto de la valla de Melilla o la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, en pleno conflicto bélico al este de Europa. También la presentación de Sumar por parte de Díaz.

Comparación con el CIS de junio

En la anterior medición de junio, la entidad presidida por José Félix Tezanos asignó al PSOE y al PP una distancia mínima. La candidatura de Pedro Sánchez lograba entonces un 29,2% de los votos por un rotundo 27% de los populares. A Vox se le daba uno de los mejores resultados hasta el momento por la institución: un 16,5%. Y, a los morados, un 9,8% en beneficio de Sánchez por el transvase de electorado. Ahora las tornas han cambiado en beneficio de el primer partido del bloque de derechas y el segundo del de izquierdas.

Díaz y la marca morada se benefician del descenso de un punto del PSOE, pero también del retroceso de partidos como Más País. Por el contrario, el PP lo hace a costa de Vox, aprovechándose de tres de los cuatro puntos y medio que pierden los de Santiago Abascal.

Avance del impacto del debate sobre la nación

El CIS dará a conocer un estudio aislado sobre el propio debate este jueves. Por el momento, sí ha adelantado algunas de las conclusiones que sacan los ciudadanos de la cita parlamentaria tras siete años sin desarrollarse. Un 24,1% de los encuestados afirman sentir preferencia por la intervención del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. En contraste, un diez porciento lo dice de la réplica de Cuca Gamarra. Lejos de este balance, dos tercios de las personas preguntadas indican sentir "poca" o "muy poca" certeza sobre el porvenir económico y político.

Mayor agrado causaron los portavoces Aitor Esteban, del PNV, con calificaciones de "muy bien" y "bastante bien" para el 61% de los encuestados; Ana Oramas, de Coalición Canaria (57%); Joan Baldoví, de Compromís (60%) e Íñigo Errejón, de Más País, con el 62%.