La reunión de "urgencia" de la comisión de seguimiento del pacto del Gobierno de coalición que Yolanda Díaz pidió el pasado día 5 tampoco se celebrará esta semana y sigue sin fecha en el horizonte. No tuvieron nunca especial interés ni Moncloa ni el PSOE en convocar una cita que pondría de manifiesto las profundas grietas entre los socios y, mucho menos, hacerlo antes del debate del Estado de la Nación.

Pero pasada esa importantísima cita parlamentaria el interés de los socialistas es aún menor desde el momento en que el discurso de Sánchez ha contribuido a dar una imagen de unidad de los coaligados. A ello se une que desde el departamento de Díaz tampoco han querido presionar. "Seguimos queriendo la reunión, pero con calma", aducen.

La asunción por parte del jefe del Ejecutivo de buena parte de los postulados económicos de Unidas Podemos, como los impuestos a las energéticas y a la Banca, ha ayudado a apaciguar las aguas internas, aunque se mantengan las mismas discrepancias respecto a los presupuestos de Defensa o el compromiso de España con la OTAN, que ayer mismo cuestionó Díaz.

Queda la última semana de julio

Queda la última semana de julio -no es previsible, aunque tampoco imposible que la retrasen a agosto- cuanto también debe convocarse la mesa de diálogo con la Generalitat, según el acuerdo al que llegaron Pedro Sánchez y Pere Aragonès en su reunión del pasado viernes en Moncloa, la misma que Junts ha dado por rota.

De tal modo, la reunión solicitada por la vicepresidenta segunda ha saltado, de momento, de la agenda. "No hay novedades", afirman en su entorno. Su equipo está centrado en la organización de un viaje que entre el miércoles y el viernes de esta semana la llevará a Nueva York, donde presentará en la ONU una resolución sobre Economía Social, mantendrá un encuentro con el senador socialista estadounidense Bernie Sanders y se reunirá con representantes sindicales.

También tiene previstas distintas citas con organizaciones feministas movilizadas tras la traumática decisión del Supremo estadounidense de derogar el derecho al aborto, adelantaba Eldiario. El objetivo es impulsar las relaciones internacionales de su plan de escucha, germen de lo que puede ser su futura plataforma electoral.

El PSOE tiene que sustituir también a Lastra en la comisión de seguimiento

Esta última parte de la agenda tiene bastantes concomitancias con la del reciente viaje que realizó la ministra de Igualdad, Irene Montero, a Estados Unidos, que acabó levantando una enorme polvareda por volar en Falcon y no en vuelo comercial y hacerse la típica foto en Times square. Precisamente, en el entorno de Díaz no han querido aclarar si la vicepresidenta cogerá o no el avión privado del Gobierno.

En todo caso, Díaz no forma parte de la comisión de seguimiento. En su nombre acude su director de gabinete, Josep Vendrell, como parte de una delegación mucho más amplia a la que se suman las ministras Irene Montero e Ione Belarra, además del portavoz parlamentario del Grupo confederal, Pablo Echenique. De hecho, hay una mayoría de Podemos en ese foro.

Por su parte, los socialistas tienen que sustituir en dicha comisión a Adriana Lastra, que fuera hasta este mismo lunes vicesecretaria general del partido, desde ayer dimisionaria, lo que le abre la puerta a Pedro Sánchez para acometer un ajuste en Ferraz.