La sentencia del Supremo, dando por válida la condena del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra José Antonio Griñán y Manuel Chaves por el caso de los ERE ha caído como un jarro de agua fría en la familia socialista que se ha apresurado a defender la honorabilidad de los ex presidentes del PSOE y de la Junta de Andalucía bajo el argumento de que "no hubo enriquecimiento personal". Así lo ha dicho, primero, la nueva portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, que se ha estrenado con este asunto desde la sede federal socialista, e Isabel Rodríguez desde la mesa del Consejo de Ministros.

Sobre si este argumento allana el camino a un posible indulto, ha expresado la imposibilidad de expresarse sobre "hipótesis" y respecto a algo que "está lejano. Quedan muchas pantallas. Es un fallo del que ni siquiera conocemos los fundamentos jurídicos, la motivación y los votos particulares". Pero no ha cerrado la puerta a aplicar esa medida de gracia, a pesar de que, si bien legalmente no hay nada que lo prohíba, los socialistas se comprometieron hace años a no indultar a condenados por violencia de género ni por corrupción y el delito de malversación de fondos públicos lo es. Y tras acogerse a la consideración de que el Gobierno "muestra su respeto por todas las decisiones judiciales" ha puesto el acento en que todos los pronunciamientos judiciales, "concluyen que no hubo enriquecimiento personal".

El PSOE se ha movilizado en defensa de sus antiguos presidentes

El PSOE se ha movilizado en defensa de sus antiguos presidentes. El secretario de Organización, Santos Cerdán, ha usado Twitter para afirmar que si bien "respeto a la justicia siempre", "pagan justos por pecadores". A pesar de la condena del TSJ ratificada por el Supremo "una mentira no se convierte en verdad por mucho que se repita. Ni financiación irregular ni enriquecimiento ilícito. Hay comparaciones que solo denigran a quienes las hacen. Honorabilidad y responsabilidad política". La misma tesis ha defendido el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas.

Por otro lado, la ministra portavoz no ha querido confirmar la cita, este miércoles, de la mesa de diálogo con la Generalitat, a falta de cerrar algunos flecos. Por parte del Ejecutivo central la delegación estará encabezada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y por parte catalana la consejera también de presidencia, Laura Vilagrá. Junts, de nuevo, da plantón a un foro que ha intentado dinamitar desde el primer día. A Bolaños le acompañará, en representación de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, además de Miquel Iceta y la propia Isabel Rodríguez.

Sin reforma del delito de sedición

Respecto a la posibilidad de suavizar el delito de sedición, como una manera de allanar el camino hacia la llamada "desjudicialización" del conflicto, ha recordado la portavoz gubernamental que el Gobierno carece de mayoría parlamentaria para abordar esta reforma.

Por otro lado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha rechazado la propuesta de Unidas Podemos de incorporar un nuevo tipo penal para perseguir a las energéticas y la Banca si repercuten en los consumidores la anunciada subida fiscal. Dice la ministra no creer que el Código Penal "sea el instrumento adecuado para multar a a las empresas. Lo que vamos a plasmas en esa norma, que es ordinaria, no de ley orgánica, es prohibir que se pueda trasladar al consumidor final esa subida fiscal a través de organismos habituales de vigilancia", que como la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia tiene capacidad sancionadora.

Acompañada también de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, Rodríguez ha apelado a la estabilidad del Ejeutivo en su voluntad de presentar "en tiempo y forma" las cuentas del Estado para el próximo año, además de su voluntad de pactarlos.