El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, también ha salido en defensa de los dos ex presidentes del PSOE y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, una vez que el Tribunal Supremo ha confirmado la pena impuesta por la Audiencia de Sevilla, dentro del caso de los ERE, que supone para Griñán el ingreso en prisión tras ser condenado a seis años de cárcel por malversación y prevaricación. A juicio de Sánchez, y tras asegurar que "respetamos las decisiones de la Justicia", en este caso "han pagado justos por pecadores".

Tras recordar su desconocimiento del contenido de la sentencia, "por lo que hasta septiembre no tendremos una lectura clara de las causas, ambos dimitieron de sus responsabilidades políticas hace más de un lustro". Tras estas consideraciones ha agregado que "ni tan siquiera han sido acusados de haberse lucrado ni de haberse llevado un céntimo de euro o financiado a organizaciones políticas".

Sánchez apela a que éste "es un gobierno limpio"

"Lo que sí hubo fueron dimisiones asumiendo sus responsabilidades", ha subrayado desde Varsovia en una comparecencia junto al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. Sánchez ha apelado a que éste "es un gobierno limpio, implacable contra la corrupción y hemos rechazado a los que se aprovecharon de un mecanismo que ayudó a cientos de trabajadores y ni de Chaves ni Griñán se puede afirmar que hayan tenido nada que ver". En definitiva, "están pagando justos por pecadores".

Y sobre la posible concesión de un indulto, puesto que la familia socialista entiende que las condenas no tienen que ver con actuaciones corruptas, cree que "no podemos especular sobre futuribles", pero no ha cerrado esa puerta. Respeta el jefe del Ejecutivo los pasos de las defensas de ambos "y el Gobierno actuará en el marco de la ley y colaborando con la justicia. Pronunciarme sobre hipótesis no procede".