El Partido Popular (PP) adelantaba en las horas previas al primer gran duelo entre su líder, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, que los españoles asistirían a un debate con "los papeles cambiados". Por un lado, pronosticaban que Pedro Sánchez estaría centrado "en el reproche", mientras que, por el otro, la "alternativa" que para el partido representa la marca y el dirigente popular haría "las propuestas que debería hacer" el jefe del Ejecutivo. Frente a ello, el monográfico sobre energía y para explicar las medidas de ahorro para hacer frente a la crisis energética ha estado copada por puntos intermedios entre el socialista y el popular: de propuestas y de reproches.

Durante la intervención del presidente del Gobierno desde la tribuna de oradores y sin límite de tiempo, Feijóo apenas ha levantado la mirada de la mesa del escaño, donde ha releído y subrayado algunos documentos. Asimismo, ha tomado nota de las principales ideas esbozadas en su discurso por el dirigente del PSOE. Una alocución centrada en la defensa de el europeísmo ante esta complicada situación, en el fortalecimiento del país ante Bruselas y en el acierto que las medidas impulsadas por Moncloa han supuesto para paliar "el bloqueo de Putin". Pero, también, en el anuncio de próximas medidas como la compensación al tope del gas para algunas empresas. Todo, tras reivindicar que el tope del gas ha permitido un ahorro a las familias de 200.000 millones de euros frente a las críticas del PP, que relacionan la excepción ibérica con la subvención de energía a los consumidores franceses.

Al apelar a la excepción ibérica, el señalamiento al principal partido de la oposición se ha hecho más notable. Sánchez, aunque ha reconocido que existe incertidumbre por la situación energética, ha pedido al PP que deje "de hacer el ridículo" y de "jugar con el miedo de la población". En ese sentido, ha hecho gala de gestión frente a la anterior etapa de crisis económica, donde el Ejecutivo de Rajoy hizo "despidos masivos". Durante la pandemia, mecanismos como los ERTE, el ingreso mínimo vital o los créditos ICO "han permitido salvar empleos" y retornar a niveles previos a la crisis sanitaria. "Ocho años tardó España tras la gestión del PP en volver a las cifras económicas" anteriores a la crisis.

El ambiente en la bancada popular ha estado caldeado durante la intervención de Sánchez, especialmente cuando ha afirmado que el Gobierno ha aprobado la bajada del IVA del gas, no como propuso el PP, sino alineándose "como han hecho otros países europeos". En relación al anuncio de una moratoria para que las industrias que usen plantas de cogeneración se puedan acoger al tope del gas, fuentes populares han indicado a El Independiente que es algo que ya pidieron el fin de semana y "lo reiteró Feijóo ayer" durante un desayuno informativo en el Hotel Villa Magna. "Le pedimos que siga copiando los planes económicos del PP", han añadido, refiriéndose a la deflactación del IRPF.

El PP acusa al Gobierno de demonizar el gas a principios del mandato, y ser ahora los más gasistas

En su turno de palabra, el líder del PP ha criticado a Sánchez que no haya hecho alusión alguna a la inflación, sus consecuencias para la industria, a la tasa de paro o al compromiso de deuda. Además, ha puesto en duda que España haya recuperado los niveles previos al coronavirus de PIB y reafirmado el desconocimiento de "los ajustes comprometidos con Bruselas". De igual manera, y pese a la defensa de la excepción ibérica hecha por el presidente, Feijóo ha hecho mella en que los españoles han pagado "el precio más caro de la luz". "Antes se hablaba de pobreza energética. Ahora deberíamos hablar de miseria energética", ha recalcado.

El popular ha recordado que pidió al Gobierno bajar el IVA de la luz y el gas, así como dar ayudas directas de entre 200 y 300 euros a las rentas más perjudicadas. "En ese momento eran maquillajes y ahora se aceptan. Las medidas pueden ser aceptadas o no, pero no ambas cosas". Por ello, ha pedido precisar al presidente si eso se debe a "improvisación, a falta de rumbo o a las encuestas". "Hace tiempo demonizó el gas, y ahora es usted el más gasista", ha señalado Feijóo después de que Sánchez haya asumido, sin mencionarlo, su propuesta para gravar mínimamente el gas.

Rectificar la política energética del Gobierno

En sus quince minutos de intervención -frente al manejo de los tiempos ilimitado de Sánchez- Feijóo ha apelado a una rectificación de Moncloa para poder reconducir la política energética del país. "No propone ahorro, propone racionamiento", ha destacado el gallego. El popular ha identificado como problemas la enemistad con países suministradores como Argelia o las contradicciones con el gaseoducto MidCat, "que ahora defiende" después de catalogarlo a principios del mandato como una "inversión ruinosa". Tras ello, ha pedido a Sánchez que pregunte al canciller alemán, Olaf Scholz, cómo puede "bajar los impuestos, la deuda y coordinar un gobierno de tres partidos".

Feijóo ha vuelto a sacar a relucir la nueva propuesta energética que trasladará en las próximas horas a La Moncloa, que contempla aprovechar "todas las fuentes de energía disponibles" como la térmica y la nuclear o "facilitar la inversión e implantación de energías renovables". Y ha instado a Sánchez a entenderse a un año del final de legislatura. "Alemania apuesta por la térmica y Francia por la nuclear, ¿duda de sus socios?", le ha preguntado. Por ello, le ha pedido que "rompa las alianzas" con Podemos, ERC y Bildu; "cese a los ministros que no ha nombrado" y a los que no están cumpliendo sus competencias, "y pacte con el PP", que es el un verdadero "aliado de España" por encima de siglas y desgaste político. "Nadie en España cree que es más útil Bildu que el PP. Estoy dispuesto a desgastarme", ha acepado Feijóo.

Sánchez, sin embargo, considera que "no hay ninguna empresa que quiera abrir una central nuclear en estos momentos", porque llevaría dos décadas. "Pregúntele a la señora Ayuso si estaría dispuesta a implantar una central en Madrid", le ha espetado el presidente. El jefe del Ejecutivo ha sugerido que a Feijóo lo avalan las empresas, algo que para Feijóo supone "un insulto" a la militancia que lo respalda. La conclusión del socialista es que el popular "tiende la mano para tirar el Gobierno al precipicio, porque los aliados poderosos a los que representa no quieren un pacto" con él.

El Grupo se refuerza y alinea más con Feijóo

El Senado ha visto reforzado el grupo parlamentario con la incorporación de otras dos piezas fundamentales de la cúpula nacional: el coordinador general Elías Bendodo y el vicesecretario de Economía Juan Bravo. El primero, el puente entre la secretaría general y el resto de vicesecretarías en la sede nacional de Génova; el segundo, uno de los principales engranajes del plan económico de los conservadores. Asimismo, ha adquirido, nuevamente, la condición de senador por designación autonómica el histórico dirigente andaluz Javier Arenas. Ellos tres, junto a Juan Espadas o Susana Díaz, tras la conformación del nuevo parlamento de Andalucía.