"Independencia o elecciones. O hacéis la independencia o dais la voz al pueblo, basta de jugar a desmovilizar". La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha confirmado los temores del Pere Aragonès con la amenaza de crear una "lista cívica" para descabalgar a los partidos independentistas, a los que ha acusado de haberse acomodado al "autonomismo". Lo ha hecho al término de la manifestación marcada por el divorcio entre la ANC y ERC, a la que han asistido 150.000 personas según la Guardia Urbana de Barcelona.

Feliu ha asegurado que "hay base suficiente para hacer una lista cívica que sirva para hacer la independencia. Está en nuestras manos cambiar las reglas del juego" ha añadido la líder de la Asamblea, que ha reclamado a los líderes de los partidos independentistas "sinceridad y voluntad para hacer la independencia"

"Si no lo hacen ellos lo haremos nosotros, con nuevos actores si es necesario" ha avisado recordando el 52% del Parlament que se define como independentista. El Govern tiene dos opciones, ha advertido "independencia o dimisión" para dar paso a una nueva formación independentista capitaneada por la ANC y dispuesta a "hacer realidad el mandato del 1-O".

"Los falsos diálogos no engañan a nadie" ha añadido Feliu recordándo que hace una semana Pedro Sánchez "sacaba pecho de su intervención en el 155". En una encendida intervención ha reclamado "decir basta y hacer como tantos pueblos que eran una colonia y se han liberado y no dependen de un estado opresor. Lo digo ante estatua de Colón, símbolo del imperialismo español, bajo el yugo de España no hay libertad".

Más participación que en 2021

La manifestación de la Diada convocada por la ANC (Asamblea Nacional Catalana) ha reunido a 150.000 personas en Barcelona entre gritos de independencia y "President Puigdemont". Son 50.000 personas más que la última Diada, marcada todavía por el Covid, pero muy lejos de las cifras conseguidas en los años previos al 2017. Una cifra que la ANC ha elevado a 700.000 personas.

La convocatoria llega marcada por el divorcio entre la ANC y ERC, tras la decisión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de no acudir a la marcha. Un divorcio que ejemplifica una gran pancarta, a pocos metros de la cabecera de la marcha, con el lema: "Traidores, no os volveremos a votar".

Miles de personas se han sumado a la marcha ha arrancado en la confluencia de la Avenida Paralelo con Paseo Colón, y ha recorrido parte del frente marítimo hasta la Estación de Francia, a las puertas del Parque de la Ciudadela y el Parlament. Los asistentes han corean cánticos como 'I, inde, independencia', 'Puigdemont es nuestro presidente', 'Viva la república catalana' y 'Las calles serán siempre nuestras', junto a críticas a la ausencia de los republicanos.

La ANC ha repartido también banderolas alusivas al espionaje a las entidades independentistas. Una referencia que remite al Caso Pegasus, pero también a la última polémica protagonizada por la Policía, al descubrirse que intentó infiltrar a un informador en las juventudes de ERC y el sindicato estudiantil independentista SEPC.

Críticas al Govern

El vicepresidente de la Asamblea, el payaso Jordi Pessarrodona, ha arremetido contra los partidos a los que ha acusado de traicionar "el mandato del 1-O" por "su querido autonomismo". "Nos sentimos orgullosos del 1-O" ha asegurado, lamentando que "después dejamos gestión resultado referéndum a nuestros dirigentes" y ha advertido "no volverá a pasar".

"A los políticos les quedan dos caminos" ha advertido, "retirarse u obedecer el mandato del pueblo".

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, se ha felicitado antes de iniciar la marcha por el éxito de la convocatoria pese al plantón de Pere Aragonès y la cúpula de ERC. "La gente ha entendido la importancia de movilizarse" ha asegurado, "pese a los rumores" en contra de la convocatoria.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha criticado también la actitud de ERC. "No puede ser que, cuando tienes el resultado en las urnas, te olvides de las calles, porque justamente la calle es la que ha dado la gran fuerza del independentismo".

Efecto Aragonès

A falta de cifras oficiales, la concentración está lejos de las convocatorias previas al 2017 pero el “efecto Aragones” puede haber ayudado a la convocatoria de la ANC.

Este año junto a las tradicionales consignas por la independencia y contra el Estado, se han producido gritos contra la mesa de diálogo en una manifestación marcada por el plantón de ERC. La manifestación se celebra año bajo el lema 'Tornem-hi per vèncer: Independència' (Volvamos para vencer: Independencia).