La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, ha dirigido una carta al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, en la que respalda su discurso durante la apertura del curso judicial, en el que fue duro con PSOE y Partido Popular por no llegar a un acuerdo desde hace casi cuatro años para renovar el órgano de gobierno de los jueces, y describe la situación del Consejo como "desesperada".

La representante de la institución europea traslada su "coincidencia" con el mensaje de Lesmes y se refiere a la "urgencia y prioridad absoluta" de renovar el CGPJ.

Jourova, en el mismo sentido que se manifestó Lesmes cuando dijo que "el escenario político de estos últimos años está debilitando y erosionando las principales instituciones de la Justicia española", afirma en su carta que el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado "no debe formar parte del debate político y menos aún ser rehén de ese debate".

Modelo de elección de vocales judiciales

La representante de la Comisión se dirige por iniciativa propia a Lesmes, lo que supone un motivo de presión para el Gobierno y el Partido Popular para que se avengan a renovar. En la carta aborda una vez más -como ya lo ha hecho el Grupo de Estados Contra la Corrupción (GRECO) en distintos informes- el sistema de nombramiento de los vocales procedentes del turno judicial, cuya reforma considera "necesaria" para que sean elegidos por jueces.

Un bloqueo prolongado del Poder Judicial es perjudicial para el Estado en su conjunto

En la misiva considera que esa modificación del sistema debería abordarse después de la renovación del órgano de gobierno de los jueces, con el que considera que se recuperaría la "normalidad institucional".

"Un bloqueo prolongado que afecte al correcto funcionamiento de instituciones estatales esenciales, como el Poder Judicial, es perjudicial para el Estado de Derecho en ese Estado y, por tanto, para el Estado en su conjunto. El correcto funcionamiento de las instituciones del Estado, que es el único interés de la Comisión, no debe formar parte del debate político y menos aún ser rehén de ese debate. Todos los actores, cuando desempeñan un papel constitucional, deben hacerlo con un espíritu de lealtad mutua y cooperación sincera, teniendo en cuenta únicamente el interés superior del Estado democrático y de los ciudadanos", afirma Jourova en su mensaje a Lesmes.