El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado esta noche en una entrevista en RTVE, que hay que repartir los costes de la crisis provocada por la invasión de Ucrania, de ahí las reformas en el mercado energético y de medidas "que palien el alza de los precios", el gran caballo de batalla de los últimos tiempos ante una inflación desbocada. Pero no comparte la propuesta de Unidas Podemos de poner límites o topes a las hipotecas, entre otras cosas, "porque no están permitidos en el tratado de la UE".

En todo caso, ha dicho entender el análisis de sus socios morados así como el de UGT en el sentido de que "el endurecimiento de la política monetaria, que es necesaria, no se traslade a un aumento de las hipotecas que ponga mayores dificultades a las familias".

"Estamos en una crisis de precios, directamente relacionada con la guerra. A partir de ahí el Gobierno está estudiando todas las variables y poniendo todos los recursos financieros. Lo que tenemos que hacer es una apelación a la responsabilidad compartida", ha respondido respecto a la propuesta de otra socia de Gobierno, Yolanda Díaz, de intentar controlar los precios de una serie de productos básicos de la cesta de la compra.

Pide a los empresarios que "arrimen el hombro"

Respecto a que su vicepresidenta segunda llame a la movilización de los sindicatos contra los empresarios para forzar subidas salariales, ha puesto en valor que sea la que consiguió un acuerdo entre los agentes sociales para la reforma laboral, y defendido que "es necesario hacer un apelación a los empresarios para que arrimen el hombro. Se les ayudó durante la pandemia con los créditos ICO y ayudas directas", ha recordado.

En una noche de apelaciones, tampoco se ha olvidado de la responsabilidad del Poder Judicial para que "en unos días tengamos un propuesta de esos dos magistrados del Constitucional" pendientes de renovar por parte del CGPJ. A pesar de que este martes se cumplía el plazo dado al Consejo para que procediera a culminar este asunto, pendiente desde junio, Sánchez ha confirmado el cambio de tono del Ejecutivo, mucho más contemporizador.

En cambio, ha cargado las tintas contra el PP, por bloquear la reforma del CGPJ y anunciar una derogación general de leyes como la del aborto -que Mariano Rajoy no derogó nunca durante su gobiernos- o la de la eutanasia, utilizando sus mayorías en el Tribunal Constitucional. "Espero algo más de coherencia, solvencia y buena fe del PP".

Mantiene abierta la posibilidad de indultar a Griñán

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo no ha descartado indultar al que fue presidente de su partido y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, argumentado que "lo que hagamos será acorde a derecho y con transparencia".

"Salvo una invasión zombie este gobierno ha tenido que enfrentarse a situaciones inéditas", ha argumentado en otro momento de su entrevista con Xabier Fortes respecto a las dificultades de remontar en las encuestas."Trabajo para darle la vuelta a las encuestas de un gobierno que intenta defender los intereses de la clases medias y trabajadoras. Todas las encuestas la analizo y tomo en serio, pero trabajo por darles la vuelta".

Y sobre la tan traída y llevaba empatía ha admitido que "tengo muchos muchos defectos, habré cometido errores, pero hablo claro y no me escondo. Sé que la derecha política y mediática quiere que los progresistas nos rindamos, pero no me voy a rendir", ha dicho con un punto de épica.

En su primera entrevista televisada de arranque del curso político, ha hablado de las tres incertidumbres, esto es, la evolución de la guerra, el alza de los pecios y el mercado de trabajo. Tras destacar la asunción, por parte de la Comisión Europea, "de muchos de los postulados que defendemos" en alusión a la necesidad de intervenir el mercado eléctrico, dice confiar en "convencer al gobierno francés" para sacar adelante las interconexiones de gas.

No parece el jefe del Ejecutivo muy favorable a asumir las propuestas energéticas del PP, aunque "se estudiarán", frente al modelo del Gobierno de coalición, que mantiene sus compromisos con la transición ecológica. Todo ello en el día en que el PP ha votado en contra de los nuevos impuestos a las energéticas y a la banca.

Ha insistido en que no tiene problemas con las energéticas, pero "hay empresas que se benefician más que otras y es hora de que arrimen el hombro". Entiende que las grandes empresas defienden sus intereses y hagan lobby, pero no que el PP se aliene con ellos.

Por último, no ha querido entrar en la conveniencia o inconveniencia de la presencia del rey emérito en Londres y se ha limitado a comentar que el Gobierno "está totalmente coordinado con la Casa Real y nos ocupamos de la delegación de Felipe VI y de la reina"