El quincuagésimo cumpleaños hoy de la reina Letizia no tendrá agenda pública. Tampoco la de Felipe VI. Los reyes han decidido celebrar un número tan redondo en la intimidad de Zarzuela, aunque ella desarrollará "un trabajo de despacho intenso" para preparar, entre otras cosas, el desplazamiento a Londres donde asistirán al funeral de la fallecida Isabel II de Inglaterra, acto al que también acudirá Juan Carlos I, aunque en su caso se desplazará directamente desde Emiratos.

Según información de Zarzuela, Doña Letizia también dedicará la jornada a preparar "un acto oficial mañana". Este viernes tiene agendada su asistencia al concierto benéfico, en el Auditorio de Madrid, con motivo del 50 aniversario de la investigación contra el cáncer, bajo el paraguas de la Asociación Española contra el Cáncer, organización de la que es presidenta de honor y causa en la que está muy volcada.

Viaje a Nueva York

Además, a partir del lunes viajará a Nueva York para desarrollar distintos actos relacionados con Unicef, en el ámbito de la Asamblea General de la ONU, como en otros vinculados, de nuevo, a la lucha contra el cáncer, preparativos en los que también trabajará a lo largo del día hoy. En Nueva York tendrá la ocasión de coincidir con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también participa en al Asamblea de las Naciones Unidas.

Pero es la coincidencia con el rey emérito en Londres la que ha distorsionado en los últimos días el debate en Zarzuela en torno a la conveniencia o no de una imagen de los cuatro reyes juntos. Un destacado ministro comparaba la situación de forma muy gráfica con "ir a una boda y que te sienten al lado de un ex". El ex jefe de Estado no dejó lugar a dudas sobre sus intenciones al llegar a forzar a Zarzuela a que adelantara la confirmación de su presencia con una filtración previa a los medios de comunicación.

No cree Moncloa que la Casa Real "vaya a financiar el viaje del emérito", y reprochan que de él "se pueden esperar muchas cosas. Tiene criterio propio", dejando de manifiesto el poco entusiasmo que su asistencia en el fuenral real crea en el Gobierno y haciendo extensivo ese rechazo a la propia Zarzuela, que, en palabras del portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, "no estará muy contenta".