El ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares ha rechazado este lunes pronunciarse sobre las declaraciones vertidas por el presidente de Argelia en las que consideraba que España había comenzado a rectificar su cambio de posición en el Sáhara Occidental para regresar a "la decisión europea". "Desde el primer día la mano de España y la mía han estado tendidas. Se necesitan dos para forjar una relación", ha insistido antes de acusar al PP de "frivolidad" en este asunto.

"Con el gobierno de Argelia lo que queremos es tener las mejores relaciones", ha insistido este lunes el titular de Exteriores en un desayuno organizado por Europa Press. El sábado el presidente de la República de Argelia Abdelmadjid Tebboune declaró, a su juicio, "España ha comenzado a volver a la decisión europea en el asunto del Sáhara Occidental" en referencia a la intervención de Pedro Sánchez en la Asamblea General de la ONU, donde no se mencionó el giro copernicano llevado a cabo en marzo.

«Parece que España ha comenzado a volver a la decisión europea en el asunto del Sáhara Occidental», señaló Tebboune. Albares ha evitado referirse a estas manifestaciones y ha vuelto a repetir lo que acostumbra desde el pasado marzo, a pesar de los acontecimientos que se han sucedido desde entonces. "Que prevalezcan unas relaciones basadas en los mismos parámetros que con nuestros vecinos, basadas en el beneficio mutuo, en el respeto mutuo, en la no injerencia en los asuntos internos", ha recalcado.

"Desde el primer día la mano de España y la mía han estado tendidas. Se necesitan dos para forjar una relación. No cejaremos en ese empeño. Y es más, con Argelia no solo queremos la misma relación que con todos nuestros vecinos basadas en los mismos parámetros sino con todos los países árabes", ha precisado.

A su juicio, "la diplomacia requiere discreción". "Yo soy una persona muy directa y transparente. La diplomacia requiere la discreción y también los intereses de España. En ocasiones ha habido fuerzas políticas y yo hubiera esperado otra cosa del principal partido de la oposición que ha tratado con mucha frivolidad este tema. Lo que está en juego son los intereses de España y eso es lo que tiene que prevalecer", ha opinado.

En su opinión, ante la Asamblea General de la ONU Pedro Sánchez “no dijo nada que no haya dicho antes” y que pasa por una “solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta y resoluciones de la ONU". En marzo, en una carta de Sánchez al rey de Marruecos filtrada por la Casa Real marroquí, España reconoció el plan marroquí de autonomía como "la base más seria, creíble y realista" para la resolución de esta disputa.

Las palabras de Sánchez, ha insistido el ministro, no exhiben ningún cambio de postura, sino que “no se trata de hacer una letanía o que se repita verso a verso la declaración”, pero que ésta “está vigente y se está cumpliendo”, ha dicho en relación al documento de 16 puntos que define la nueva relación con el vecino alauí.

Albares ha vuelto a reconocer públicamente que el bloqueo del comercio exterior entre España y Argelia se mantiene. "Las empresas españolas no están operando con normalidad. Todavía existe el bloqueo de algunas operaciones, ha explicado. "La discriminación de un país sobre el resto de la UE es una violación flagrante de la política común. Hay algunas operaciones que se han desbloqueado y yo espero que haya una normalización comercial así como una normalización general de nuestras relaciones basadas en la amistad", ha concluido quien ha recalcado la buena amistad con Marruecos.

"Todos lo grupos de trabajo están operativos", ha confirmado el ministro, que confía en que la Reunión de Alto Nivel entre ambos países se celebra antes de finales de año. Al acto ha asistido la polémica embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, recordada por sus incendiarias declaraciones contra España tras la llegada masiva de migrantes en mayo de 2021.