El diplomático español encargado de representar a España en el comité de descolonización de la ONU tomó la palabra este lunes para, ante la sorpresa del resto de países, retirar su intervención en una reunión en la que se abordaba, entre otros asuntos, la descolonización pendiente del Sáhara Occidental, invadida ilegalmente desde 1975 por Marruecos. Madrid optó por escurrir el bulto.
La sucesión de los hechos fue, además, una ceremonia de la confusión. "Puede España repetir lo que ha dicho. Ha habido un problema y no le he oído", declaró el presidente de la comisión. Cuando inició su intervención aclarativa, el representante español se preguntó incluso si debía hablar en español o inglés en una escenificación de cierto y creciente nerviosismo. La comisión informó de que había servicios de traducción y acabó precediendo en español.
"Lo que decía era que habíamos hablado con el secretariado para avisar que íbamos a eliminar nuestra inscripción en la lista de oradores para hoy. Muchas gracias", manifestó escuetamente el diplomático español, sin proporcionar más detalles. Minutos antes y después de la negativa española, el resto de países que sí aceptaron y reclamaron su intervención abordaron el litigio saharaui, abogando por la resolución de un conflicto que se prolonga durante casi medio siglo.
El Comité Especial Encargado de Examinar la Situación con respecto a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, también conocido como Comité Especial de Descolonización o C-24, de la Asamblea General de las Naciones Unidas debatió este lunes la cuestión de los territorios pendientes de descolonización, incluido el Sáhara Occidental.
Exteriores no proporciona los motivos
Entre los temas tratados, figuran la radiación nuclear, temas relacionados con los medios de información y las operaciones de mantenimiento de la paz. Fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores español, consultadas por El Independiente, se han limitado a explicar que "España no renunció a tomar la palabra sino que pospuso su intervención al momento en el que se tratarán los temas que suscitan mayor interés para nuestro país".
A la pregunta de si entre esos asuntos se hallaba el Sáhara Occidental, sobre el que España tiene aún una responsabilidad histórica no saldada, el ministerio que dirige el socialista José Manuel Albares ha declinado responder. Se desconocen, por tanto, los motivos que han provocado esta autoexclusión, entre denuncias del Frente Polisario de haber sido fruto de las presiones de Marruecos, país al que Pedro Sánchez se comprometió públicamente a no incomodar tras el giro copernicano en el contencioso del Sáhara firmado el pasado marzo.
El viraje ha ocasionado una importante crisis diplomática con Argelia. Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid el pasado marzo tras la publicación de una carta de Sánchez al rey marroquí Mohamed VI en la que apoyaba el plan de autonomía marroquí para la ex colonia española. El cambio de posición, con la oposición de todo el arco parlamentario, provocó una crisis diplomática entre Argelia y España, la más grave en años, que aún se mantiene. Argel ha congelado el comercio exterior con España y dio por roto el tratado de buena vecindad.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Aldama puede acabar con Sánchez
- 2 Las medias verdades y mentiras de la colaboración de Aldama con los servicios de inteligencia: "Es un fantasma"
- 3 El primer gran 'servicio' al PSOE de David Broncano
- 4 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 5 El mejor restaurante de auténtica cocina vasca en Madrid
- 6 Nueva ley 'antiokupas' aprobada por el Congreso
- 7 Los 890.000 euros de corrupción que asedian al Gobierno, según Aldama
- 8 Entrevista a Koldo: "Aldama me pidió una foto con el presidente"
- 9 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura