El ex alcalde Xavier Trias, Jordi Sánchez, el ex secretario general de Junts, o el ex consejero Joaquim Forn se han sumado en las últimas horas a las voces que reclaman públicamente la continuidad de Junts en el Gobierno de la Generalitat. En frente, la voz de Laura Borràs, que este martes ha tachado al Govern de "fraudulento" por no trabajar en pos de la independencia como se comprometió Pere Aragonès en su toma de posesión.

JxCat está en campaña y, a la espera del posicionamiento de su secretario general, Jordi Turull, las espadas están en alto por el futuro del partido, que tendrá difícil evitar el cisma interno. Sobre todo, si finalmente se impone el sí a la pregunta que la militancia debe responder este jueves y viernes: "¿Crees que Junts debe seguir en el Govern?".

Los contrarios a la permanencia, encabezados por Borràs y Carles Puigdemont, podrían tener la tentación de unir sus fuerzas a la lista cívica propuesta por la ANC para crear una nueva formación unilateralista, en línea con el discurso lanzado este domingo por el ex presidente fugado en Waterloo.

Trias, Barcelona en juego

Xavier Trias advertía este lunes que la crisis del independentismo "está consiguiendo generar desconcierto en la población" y abogó por seguir en el Govern pese a que considerar que "está claro que no se está cumpliendo" el pacto de investidura. Una voz especialmente relevante porque el ex alcalde ha condicionado una nueva candidatura a la capital catalana a que JxCat siga en el Govern. Y el partido necesita un nombre de peso para Barcelona, especialmente tras la espantada de Elsa Artadi entre rumores de las bajísimas expectativas electorales de Junts en la capital.

Este martes se ha sumado al bloque del sí Jordi Sánchez, muñidor del acuerdo de gobierno con Pere Aragonès. "La mejor manera de continuar sirviendo a Cataluña, de continuar sirviendo al proyecto por el cual nos unimos aquel 1 de octubre es continuar en las instituciones, hacer fuertes las instituciones. Nadie dijo que este gobierno sería fácil", ha defendido en una entrevista en TV3.

Un argumento al que se ha sumado el ex consejero Josep Rull con un mensaje en redes que reclama recuperar la unidad independentista. "O ganamos juntos o nos colgarán por separado" advierte Rull.

El Govern del 52%

Si Junts se va del Govern "quedará ya para la historia y definitivamente enterrado un Govern independentista" y estarán empujando a los republicanos hacia el PSC o a un tripartito, añade Sánchez. En la misma línea se manifiesta otro de los ex consejeros condenados por el 1-O, Joaquim Forn.

Forn asegura que votará sí porque su "cultura política" pasa por "aprovechar cualquier grieta de poder para hacer cosas". Todos reconocen que "hay motivos" para romper, tras semanas de negociación en las que ERC no ha cedido en nada. Pero defienden tanto la unidad del independentismo como los riesgos que entraña dejar un Govern de ERC en solitario en manos del PSC.

La consejera de Exteriores, Victoria Alsina, añadía este martes un nuevo argumento: la posibilidad de "hacer oposición a ERC desde dentro del Govern". La reciente afiliada a Junts se pregunta "cual es el mapa" para la "travesía en desierto" tras la salida del Govern y defiende seguir en las instituciones para avanzar en el programa independentista.

Las últimas votaciones

En las últimas consultas internas el sector turullista se ha impuesto siempre. Lo hizo en el congreso de este verano, cuando Turull recibió más apoyos que Laura Borràs, pese a que ella optaba a la presidencia del partido. Dos de los candidatos de Borràs -entre ellos el secretario de organización, David Torrents- ni siquiera pasaron la nota de corte, la ejecutiva tuvo que habilitar un mecanismo ad hoc para recuperarlos.

Este mes, las elecciones a direcciones territoriales y sectoriales se han vuelto a saldar con victorias del sector liderado por el secretario general, por un nada despreciable 10 a 0. Y la consulta sobre el acuerdo de gobierno con ERC que ahora está en cuestión se aprobó con el 83% de los votos en la consulta interna con más participación en el partido, 4.053 de los 6.000 militantes votaron en mayo la coalición con ERC.