"Los españoles volveremos a construir nuestro destino para que España recupere su soberanía". Así ha terminado el discurso de Santiago Abascal en el evento de Vox, Viva 22, donde ha presentado su programa 'España decide'.

El plan que ha presentado Abascal defiende la necesidad de someter a referéndum una serie de cuestiones que considera que "han sido decididas a espaldas de los ciudadanos". El líder de Vox ha apuntado directamente a asuntos como la inmigración, la política energética, las subvenciones a sindicatos y partidos políticos o el uso de la lengua en colegios de Cataluña, el País Vasco o Galicia.

"Habrá que votar si queremos el Estado de bienestar de los políticos o si queremos que se empiecen a recuperar competencias para el Estado como Educación, Sanidad y Justicia, habrá que votar si los sindicatos, partidos y patronales van a seguir siendo sostenidos por todos nosotros o si lo lógico es que los paguen sus afiliados" ha afirmado el candidato de la formación verde a la presidencia del Gobierno.

Abascal ha puesto sobre la palestra otros asuntos como la decisión sobre la dependencia energética o la explotación de los recursos propios, la derogación de "la ley del suicidio climático".

El líder de Vox ha arremetido también contra el independentismo refiriéndose a la legalidad de "partidos cuyo único objetivo es la ruptura nacional" y otras causas sociales como "las leyes de género que atacan a la familia".

La inmigración y la defensa de las fronteras también han estado muy presente en su discurso, así como la necesidad de "votar si el agua, como la lengua y la historia, que es de todos los españoles, debe fluir libremente por todos los territorios para que España sea más próspera".

Para esta campaña, Vox pone el ejemplo de Suiza y se apoya en el artículo 92 de la Constitución, que contempla que las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.

Sin embargo, añade que el referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados. Con ello, Vox asume que no tiene capacidad para promoverlo si no tiene presencia en el Palacio de la Moncloa, por lo que de momento su objetivo es movilizar a los ciudadanos para que reivindiquen que se tenga en cuenta su opinión en estos y otros asuntos.