El Tribunal Supremo (TS) ha dado un plazo de 20 días hábiles a la ministra de Igualdad, Irene Montero, para que se pronuncie sobre la demanda que le interpuso Rafael Marcos, la expareja de María Sevilla -la expresidenta de Infancia Libre indultada por el Gobierno tras haber sido condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores-.

En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados han admitido la demanda que formuló Marcos por una presunta vulneración del honor al considerar que la ministra le presentó como un "maltratador". Cabe recordar que, al tratarse de un procedimiento civil, la admisión es un trámite habitual y Montero no figura como investigada.

El Alto Tribunal ha emplazado a Montero y a la Fiscalía a que se pronuncien sobre la demanda y ha recordado a la titular de Igualdad que si no comparece en los 20 días hábiles fijados "se la declarará en rebeldía procesal".

Marcos presentó la demanda contra la ministra por una presunta vulneración del honor por las declaraciones que realizó el pasado 25 de mayo en el acto de inauguración de la nueva sede del Instituto de las Mujeres.

Aquel día, tras hacerse público el indulto concedido a Sevilla, la ministra de Igualdad señaló que el Estado "tiene una deuda" con "las madres protectoras" y que este ha de "ser capaz de proteger" a estas mujeres que "se protegen a sí mismas y a sus hijos de la violencia machista".

El exmarido de Sevilla ha asegurado que en dicho contexto la ministra le "presentó" como un "maltratador tanto de su hijo como de su ex pareja". Por ello, el pasado junio reclamó a Montero una indemnización de 85.000 euros y le pidió que publicara una rectificación reconociendo "la incerteza" de sus declaraciones.

Además, Marcos solicitó a la titular de Igualdad que acudiera a un acto de conciliación como requisito previo para poder presentar una demanda por presunta intromisión ilegítima en el derecho al honor .

Montero rechazó conciliar con Marcos

El día que estaba previsto el acto de conciliación, el abogado de Montero comunicó al Juzgado de Primera Instancia Número 35 de Madrid que no asistiría, rechazando así llegar a un acuerdo con Marcos.

Ante este escenario, el equipo jurídico del exmarido de Sevilla presentó demanda ante el Supremo, donde Montero figura como aforada por su condición de diputada y ministra del Ejecutivo.