No se producirá aquello que reclama el PP: una rebelión de los barones socialistas contra Pedro Sánchez para frenar la reforma del delito de sedición —su derogación y "reemplazo" por la figura de desórdenes públicos agravados—. Salvando el rechazo expreso y ya manifestado por los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, y las dudas y miedos que suscita la medida en sus respectivas federaciones, la inmensa mayoría de los líderes territoriales del PSOE están alineados con su jefe y, de entrada, no creen que los electores les castiguen a ellos o al partido por el cambio legal, porque ya dan por "amortizados" los efectos de la política de distensión con Cataluña emprendida por el Gobierno desde el arranque de legislatura y porque están convencidos de que la próxima campaña, la de las autonómicas y municipales de mayo, girará en torno a la economía y a la gestión de sus ejecutivos. Y, también, porque la experiencia anterior de los indultos a los condenados del procés, que la opinión pública digirió mejor de lo previsto, les anima a pensar que ahora puede ocurrir lo mismo.

Puertas para fuera, la dirección socialista asume que puede haber desgaste. Pero lo hace, sobre todo, para señalar al PP y para enfatizar que pone por delante los intereses de país. "Este es el PSOE que sabe mejorar la vida de los ciudadanos, aunque le cueste votos", apuntaba este viernes el portavoz parlamentario, Patxi López, minutos antes de registrar la proposición de ley en el Congreso con el presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens. Pero el relato que despliegan la Moncloa y Ferraz es que Sánchez ha cogido el toro por los cuernos, desmadejando y desactivando un conflicto enquistado en Cataluña y que los populares no pudieron gestionar.

La cúpula socialista entiende que Cataluña puede ser un "activo" para el presidente y que fue más complicado y costoso adoptar la medida de gracia

Contrastar, pues, una medida "valiente y muy de sentido común" frente a un "reaccionario" PP: "El PP ha sido y es la gasolina para la vida política en Cataluña, y los socialistas somos el extintor en todo lo que ha pasado", añadía este sábado desde Barcelona el propio López, que compartió un acto con el exministro Salvador Illa, primer secretario del PSC, el partido hermano cuyas expectativas electorales sí son claramente de crecimiento. La cúpula socialista entiende que Cataluña puede ser un "activo" para el presidente y que fue más complicado y costoso adoptar la medida de gracia, hace casi año y medio.

En los territorios, como ha constatado El Independiente pulsando 13 de ellos, se respira por ahora cierta tranquilidad. Con cautela, como expresa un importante presidente autonómico: "Todo dependerá de cómo se instale el relato. Lo principal es poner en evidencia cómo ha mejorado la situación en Cataluña. Con los indultos ya pasó. El PP vive de la confrontación, aunque eso liquide la convivencia". Para este y para otros cuadros socialistas, hay otra clave fundamental: "La reforma se acabará aprobando a finales de año", antes de Navidad, si no hay contratiempos, con lo que si todo sale según lo previsto, el debate ya no estará tan candente en el arranque de 2023 y no llegará vivo para la campaña del 28-M, aunque en el PSOE asumen que Génova y sus barones intentarán estirarlo al máximo.

Los presidentes de Navarra, María Chivite; Aragón, Javier Lambán; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a su llegada a la XXVI Conferencia de Presidentes, el pasado 13 de marzo de 2022 en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane, en la isla canaria de La Palma. EUROPA PRESS / JESÚS HELLÍN

Otra presidenta converge: "Está muy bien hecho. Se tenía que hacer. Es lo más lógico y no veo castigo electoral. Mira lo que pasó con los indultos. Tener Cataluña tranquila es lo que puede ir mejor a España en su conjunto y al PSOE en todos los territorios". Esa lectura es la más extendida en las federaciones: aunque cada barón siente más el pulso de su territorio y prepara una campaña no en clave nacional, también se percibe que el impacto de la modificación del Código Penal en el conjunto del país será limitado, como ocurrió con la concesión de la medida de gracia a los líderes del procés en junio de 2021.

Es la economía: "La gente va a votar por cómo pase el invierno"

"Veremos a ver. También se pensaba que los indultos nos dañarían y pasó lo contrario. Pero olvídate —comenta un máximo responsable territorial de una comunidad feudo del PP—, la gente va a votar por cómo pase el invierno. Si pasan frío y la cesta de la compra se dispara y las hipotecas también, pues estamos jodidos. Y, en cambio, si sigue el empleo a tope pues nos irá bien. Todo el voto que se tuvo que mover por Cataluña ya se movió después de los indultos". "Yo creo que ni un poquito nos hará daño —completa otro barón de una autonomía vecina—. Está ya todo amortizado. Si el PP se pasa tanto de frenada… Si cada cosa que hace el Gobierno es una traición a la patria…". "En ningún caso afectará a mi comunidad —añade otra presidenta regional—. La medida es mucho más valiosa socialmente que todo el ruido mediático que se prepara desde Madrid, solo para tapar el descalabro de la sanidad pública". Otro jefe de un Ejecutivo autonómico expone la misma conclusión: no le afectará.

Tener Cataluña tranquila es lo que puede ir mejor a España y al PSOE en todos los territorios", dice una presidenta. Para otro barón, "todo dependerá de qué relato se instale"

En las federaciones del sur, que tradicionalmente advertían de la penalización de los gestos de distensión con Cataluña, tampoco se siente angustia por la incidencia del fin de la sedición. Andalucía no celebra autonómicas, pero el PSOE-A se juega su vasto poder municipal, y especialmente el control de cuatro capitales de provincia y de seis de las ocho diputaciones, y en la dirección regional. "Cataluña aquí ha dejado de ser tema que preocupe —analizan en la cúpula de Juan Espadas—. Ha perdido mucho fuelle porque nadie ve ya al independentismo como una amenaza. Están peleados, están más débiles… No son noticia en Andalucía y por eso el tema de la sedición va a tener poco recorrido, aunque el PP pondrá a toda su claque mediática a machacar con esto". "Habrá desgaste a corto, pero está ya todo descontado. Cataluña no afecta para llegar a fin de mes. Y no habrá más 1 de octubre [más referendos ilegales]", abunda otro cargo del PSOE-A con muchos trienios.

Espadas ya apoyó públicamente la medida —"Contribuye y sigue trabajando por el diálogo y la convivencia en Cataluña"—, igual que, con muchos más matices, hizo el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. "A mí casi nada de lo que le gusta a los independentistas me agrada, por principio y por convicción", dijo primero a los periodistas, para reconocer a continuación que el escenario es "diferente" porque los separatistas y el procés se han "roto". En Twitter ya había recordado que con el actual Código Penal se habían sucedido, con el PP en la Moncloa, dos referendos ilegales y una declaración unilateral de independencia.

"Desde 2019 han sobrevenido una pandemia, la guerra... Nuestra vida ha cambiado. Lo que yo palpo es que la gente está a sus problemas", dicen desde la cúpula de Fernández Vara

En su equipo señalan que los estudios que manejan indican que sus votantes piensan más "en clave regional que nacional". "Alguna influencia tendrá [la reforma de la sedición], pero mucho menor de lo que algunos piensan", sostiene un dirigente muy próximo a Vara. "Desde 2019 han sobrevenido una pandemia, la guerra... Nuestra vida ha cambiado —apunta un alto mando de la ejecutiva extremeña—. Lo que yo palpo es que la gente está a sus problemas, a sus perspectivas: la sanidad, la educación, la energía…". Es lo que también opinan en Madrid o en La Rioja. O en Cantabria, donde aplauden la "decisión y valentía de Sánchez" y donde recuerdan que sus recetas de ibuprofeno para Cataluña "han demostrado ser efectivas". "No creo que de aquí a mayo esto sea motivo de batalla electoral —señalan en la dirección autonómica—: gobernar es tomar decisiones, contaremos con presupuesto para impulsar la acción del Ejecutivo [que comparten con Miguel Ángel Revilla], seguir paliando los efectos de la inflación y sosteniendo el empleo, que es crucial". En Canarias convienen que la burbuja de Madrid no llega tan lejos y no habrá "repercusión".

En Galicia tampoco se celebran autonómicas en 2023, pero se manifiestan tranquilos y consideran que estratégicamente el presidente vuelve a batir a Alberto Núñez Feijóo. "Moncloa lleva la iniciativa, es audaz. Primero machaca al PP al advertir de que no quiere cumplir la Constitución por no renovar el Poder Judicial. Y sin solución de continuidad lanza la reforma, un movimiento de cierta coherencia. Y ya no se habla de Cataluña en España como antes", analiza un responsable de primer nivel de la ejecutiva del PSdeG.

De la tónica general se escapan, cierto, Aragón y, sobre todo, Castilla-La Mancha, cuyo presidente sí fue contundente al resumir que la reforma "abarata el ataque a la Constitución". Ambos dirigentes, Page y Lambán, midieron no obstante sus palabras y se cuidaron de entrar al combate con Sánchez. Es más, el líder aragonés advirtió al PP de que "jamás" aceptará "lecciones" suyas ni consentirá ser utilizado como un "ariete" contra su partido y contra el Gobierno.

"Es mucho peor que los indultos"

Pero en el entorno de Lambán, fuera de micrófono, se muestran muy duros y taxativos: están convencidos de que la supresión de la sedición dañará las perspectivas electorales del PSOE "sin ninguna duda", y "en toda España menos en Cataluña". Fuentes muy próximas al líder aragonés discrepan de la lectura de que los indultos fueron bien digeridos: creen que el PSOE acabó "perdiendo votos y credibilidad a chorros". "Sí costaron, pero esto es mucho peor que aquello. Además, a Feijóo y a [Isabel Díaz] Ayuso, que estaban tocados, los ha venido Dios a ver. Y el problema es que, para apuntalar su mayoría, Sánchez tendrá que seguir haciendo gestos que muchos de nosotros no compartimos y que nos perjudican mucho electoralmente", esgrimen.

Para apuntalar su mayoría, Sánchez tendrá que seguir haciendo gestos que muchos no compartimos y nos dañan electoralmente", apuntan en Aragón

Page dijo no estar "preocupado" por el impacto en las urnas de la medida, y lo mismo aseveran en su equipo: señalan que precisamente por su perfil, por mantener los "principios" y un discurso "coherente", no será penalizado. "Tenemos el mejor candidato de España", presumen. "No es este un debate que nos venga bien. En estas tierras —cuentan en la cúpula socialista castellanomanchega—, el tema catalán excita y moviliza muchísimo a la derecha y hace aumentar el voto a Vox". En la dirección regional recuerdan que en las generales de noviembre de 2019 las derechas tuvieron un mejor desempeño que en abril por las algaradas en las calles que siguieron a la sentencia del procés.

En Ferraz y en las federaciones ya se asume que Aragón y Castilla-La Mancha se distancian, y lo seguirán haciendo, en una materia tan sensible como esta. No sorprende. Pero hay dirigentes a quienes les molesta que Page y Lambán se muestren en múltiples ocasiones a la contra. "Ya está bien de tanta política de confusión y superficialidad electoral, de los míos y de los de la oposición, además de los medios, haciendo más grande la nada", se queja una presidenta autonómica. En la dirección federal remarcan que "no hay ruido interno" y los barones "están tranquilos": "La posición de Page y Lambán es conocida, e incluso ellos admiten que todo va mejor en Cataluña, y en la relación de Cataluña con el resto del país. Es inapelable". Y subrayan que el secretario de Organización, Santos Cerdán, habla con todos los líderes regionales a menudo y mantiene "hilo directo con todos".

Ni amnistía ni nada de eso, lo repito. Si a alguien se le ocurriese volverlo a hacer, volvería a actuar el Estado de derecho"

SALVADOR ILLA, PRIMER SECRETARIO DEL PSC

Este sábado, Patxi López y Salvador Illa se fajaron en Barcelona en la defensa de la reforma. El primer secretario del PSC remarcó, frente a la derecha, que "no se despenalizan conductas que se dieron en 2017 ni se desprotege a España", puesto que no se toca el delito de rebelión —con penas de hasta 30 años— y sigue en vigor el artículo 155 de la Constitución. "Ni amnistía ni nada de eso, lo repito para que quede claro. Si a alguien se le ocurriese volverlo a hacer, volvería a actuar el Estado de derecho", señaló, en un mensaje que también podía leerse en clave interna, porque tanto Lambán como Page demandaban más instrumentos para "armar" al Estado frente a eventuales nuevas intentonas separatistas.

Precisamente en el PSC creen también que la reforma exprés de la sedición no dañará al conjunto del PSOE en las urnas. "Los indultos son la prueba del nueve. No veo que el tema dure mucho más allá de Navidad", resumen en el entorno de Illa.

"Ruido unos días y ya nada"

Un veterano exdirigente, que ha estado en primerísima línea y que conoce a su partido, subraya la trascendencia de la gestión de Sánchez, cómo "con diálogo y dos medidas de reinserción, se terminó la más grave crisis constitucional de nuestra democracia", y no cree que haya castigo, porque el PP "no puede jugar ninguna baza con fuerza" y el momento elegido es "propicio", por el "pinchazo" de Feijóo y el "retroceso de Vox".

Con diálogo y dos medidas de reinserción, se terminó la más grave crisis constitucional de nuestra democracia", aplaude un exdirigente

"Ruido unos días y luego ya nada —glosa este exlíder—. Y es mucho menos arriesgado que los indultos, porque estos eran salir de la cárcel, algo visible, en directo. Esta reforma no tiene esas notas y es ridículo que se diga que se desarma al Estado, porque le sobran herramientas en la Constitución, en las leyes y en el Código Penal".

"¿Hay alguien detrás del PSOE, queda algo de socialismo o el sanchismo lo ha devorado? ¿Qué opinan los barones socialistas de que se derogue el delito de sedición?". Lo preguntaba este sábado desde Logroño la número dos del PP, Cuca Gamarra. La respuesta de los líderes territoriales del PSOE es inequívoca: Page y Lambán aparte, amplio apoyo al presidente. Al menos por ahora.