Las principales empresas eléctricas de nuestro país han mostrado su descontento al Gobierno de Pedro Sánchez por las nuevas tarifas del gas natural que propuso el Ejecutivo hace poco más de un mes para paliar los altos costes de la materia prima y que no se repercutieran en millones de hogares.

Según trasladan fuentes del sector, las grandes corporaciones eléctricas sostienen ante el Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por la vicepresidenta Teresa Ribera, que la ampliación de las tarifas TUR lo único que consigue es aumentar el uso del gas natural, una materia prima que el Ejecutivo se había propuesto ir eliminando de la vida cotidiana para sustituirla por otras fuentes de energía más limpias y renovables.

En conversación con este periódico, fuentes del sector eléctrico remarcan que “las nuevas tarifas TUR no fomentan la electrificación de la economía, que es dónde debe dirigirse España y se incentiva el consumo del gas”. La norma aprobada el pasado mes de octubre dio paso a la creación de una nueva tarifa regulada o de último recurso (TUR) de gas para las calderas comunitarias, una medida con un potencial de beneficiarios de 1,7 millones de hogares y que, según el propio Ministerio de Transición Ecológica, permitió rebajar el coste del consumo de gas en un 50%.

A su vez, fuentes del sector eléctrico, recuerdan que el Gobierno ha implementado ayudas en otras energías fósiles como es el caso del descuento de los 20 céntimos por litro de carburantes. Una medida, que posiblemente caiga el 31 de diciembre y solo quede vigente para aquellos españoles con rentas bajas. En cualquier caso, el Ministerio sigue sopesando la idea de alargar o no dichas rebajas y se decidirá en los últimos días de este mes qué hacer con la gasolina.

Pero, como reza el refranero popular, nunca llueve a gusto de todos. Fuentes del sector energético recuerdan que el Gobierno sí que ha propuesto y ha propulsado la electrificación de la electricidad y subrayan como medidas aprobadas para el fomento del uso de las placas solares o las rebajas fiscales a la luz. Por tanto, entienden, que las eléctricas no tienen motivo para la queja.

Este enfrentamiento no es nuevo y desde que comenzara la crisis energética las empresas eléctricas y las gasísticas y petroleras se han enzarzado en varias ocasiones a través de cruces de declaraciones. Por ejemplo, Antonio Brufau, presidente de Repsol, dejó claro que la solución para la descarbonización no pasa solo por la electrificación y destacó que existen sectores muy difíciles de electrificar, como es el caso de la agricultura o la pesca.

Las gasistas, además, defienden el papel del gas natural durante la crisis energética. “Durante este año, debido a la gran sequía que ha asolado España y otros factores climatológicos, nuestro sistema eléctrico se ha nutrido de la generación de ciclo combinado. Sin ellos, no hubiésemos podido tener la suficiente electricidad para industrias y hogares”, sentencian las fuentes consultadas.

Gran aportación del gas

Y lo cierto es que el gas se ha convertido durante la crisis energética en un pilar indispensable. En concreto, según los datos de Redeia (Red Eléctrica), los ciclos combinados suponen el 25% de la generación durante este presente 2022.

No obstante, en noviembre se ha experimentado un cambio y se han utilizado 3.312 gigavatios hora (GWh) lo que supone un descenso del 25,7% en comparación con idéntico mes de 2021 y explica gran parte de la caída de la bajada de la luz experimentada en las últimas semanas.

Es aquí donde las eléctricas resaltan que la generación a través de gas es aún demasiado alta y piden que el Gobierno actúe para generar confianza dentro de los inversores para apostar por las renovables. Además, argumentan que el precio del gas ha sido demasiado alto por lo que, durante meses, el precio del megavatio se ha disparado antes de la entrada al tope al gas.

En este sentido, desde el sector eléctrico se sostiene “que habría que cambiar la financiación de los ciclos combinados”. “En otros países el dinero llega desde los Presupuestos Generales y en España llega desde vías recaudatorias”, sentencian las fuentes consultadas por este periódico.