El Tribunal Constitucional, reunido este jueves en Pleno Gubernativo convocado por el presidente, Pedro González-Trevijano, ha verificado, por unanimidad, que los candidatos a magistrados del tribunal de garantías elegidos por el Gobierno y por el Consejo General del Poder Judicial reúnen los requisitos exigidos por la Constitución.

De esta manera, el Alto Tribunal ha dado el conocido como plácet a los magistrados del Tribunal Supremo César Tolosa y María Luisa Segoviano (recién jubilada de la Sala Cuarta, que presidía) que fueron nombrados este martes por el consejo de jueces y al exministro de Justicia socialista Juan Carlos Campo y Laura Díez, exasesora del Ministerio de Presidencia, nombrados por el Gobierno.

Con la elección de los cuatro juristas, el Tribunal Constitucional inaugurará una etapa de mayoría progresista que tendrá que resolver los recursos de amparo presentados contra importantes leyes del Gobierno de Pedro Sánchez, como la de eutanasia, de Educación (Ley Celaá) o del aborto. También el fondo del recurso que presentó el Partido Popular contra la reforma emprendida por el Gobierno para la propia renovación del Tribunal Constitucional con la que se pretendía modificar el sistema de elección de magistrados.

El Pleno reunido este jueves ha examinado la verificación del cumplimiento de los requisitos exigidos para los nombramientos de nuevos magistrados del Tribunal según los artículos 2.1 g y 10.1.i de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC). Una vez ratificado que se cumplen, el acuerdo se comunicará a la Casa de S. M. el Rey, al Gobierno, al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) , al Congreso de los Diputados y al Senado. Posteriormente, se procederá al nombramiento de los magistrados y a la salida de quienes han cumplido su mandato.

Dos magistrados optan a la presidencia

Salen del tribunal de garantías el presidente, González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez, que fueron elegidos en su momento por el Gobierno de Mariano Rajoy, así como el vicepresidente Juan Antonio Xiol y el magistrado Santiago Martínez-Vares que fueron nombrados por el CGPJ.

Una vez conformado el nuevo Pleno con los magistrados entrantes, serán ellos mismos quienes elijan al presidente o presidenta. La magistrada María Luisa Balaguer, catedrática de Derecho Constitucional malagueña, ha manifestado su deseo de presidir el Alto Tribunal, por lo que se disputará la oportunidad con el magistrado también progresista Cándido Conde-Pumpido, que como Balaguer tiene la mayor antigüedad en el tribunal de garantías para alcanzar la presidencia y parecía el candidato natural para conseguirlo. Sin embargo, si además de los magistrados conservadores alguno de los progresistas decide apoyar a Balaguer en lugar de al ex fiscal general del Estado, ésta podría conseguir la mayoría de apoyos a su favor. El voto de la magistrada María Luisa Segoviano puede ser decisivo en este sentido.