El juez del caso Mascarillas, Adolfo Carretero, imputa un nuevo delito de falsedad a Alberto Luceño, el empresario madrileño investigado por inflar, supuestamente, el precio de material sanitario de protección contra el Covid que proporcionó al Ayuntamiento de Madrid en 2020.

El instructor de la investigación contra Luceño y su socio, Luis Medina, imputa este nuevo delito al primero por guardar en su domicilio un carné falso del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según pidió la Fiscalía en un informe del pasado 10 de enero.

En el auto de este lunes con el que acuerda la medida, el titular del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid relata que existe una nueva prueba que ha aparecido contra él en el caso: "Ha aparecido un documento oficial falso tras el registro de domicilio del investigado Sr. Luceño (...) quien parece distorsionar su actividad y profesión para facilitar el presunto engaño realizado al Ayuntamiento de Madrid en el negocio criminalizado que se investiga, -estafa mediante la venta de productos sanitarios en época Covid con precio sobredimensionado y exorbitado con ocultación de comisiones excesivas-, máxime cuando el citado documento, un carnet del CNI, elaborado a la vista y con mucha similitud al verdadero, puede ser utilizado para facilitar las relaciones del investigado con autoridades o empresas en Asia, ya que el Sr. Luceño se hizo pasar en el Ayuntamiento como un agente exclusivo en Europa de la compañía asiática Leno".

El juez también ha acordado pedir al Ayuntamiento que informe en un mes sobre la cantidad exacta de guantes de nitrilo que recibió de la empresa Leno -la compañía malasia con la que medió Luceño- la empresa de servicios funerarios y cementerios de Madrid.