Nuevo frente abierto en Ciudadanos. Si bien el tono en el partido se rebajó a mediados de enero tras las primarias y la sexta asamblea general, que culminó la refundación iniciada en junio, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha generado revuelo este viernes a última hora de la tarde con una propuesta de aperturismo para que los naranjas transiten hacia el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo. Después de que El País haya adelantado la información, la propia Villacís ha trasladado a través de un vídeo su proposición para salir al paso de esta cuestión y reivindicarse. La 'dos' del Palacio de Cibeles, a quien en numerosas ocasiones se la ha posicionado en un futuro entre las filas del Génova, quiere proponer a la nueva cúpula de Ciudadanos que los candidatos municipales que concurrirán a las elecciones de mayo cuenten con "libertad" para decidir la modalidad de sus listas. La propuesta: que se concurra con el PP, mediante coaliciones o nuevas plataformas.

Con este planteamiento, Villacís quiere evitar que "el talento" interno repartido en todo el territorio nacional evite la salida abrupta de los distintos consistorios a los que aspiran para resistir electoralmente. Una palabra, la de 'talento', que el PP ya ha expresado con anterioridad en su propuesta de puertas abiertas para todos los representantes liberales que quisieran integrarse. Eso sí, en capas inferiores de la organización. Esta valoración, como la propia Villacís ha afirmado en el vídeo difundido, no es la primera vez que se ha puesto encima de la mesa. Asimismo, "se han valorado miles de cosas" más, en beneficio, ha dicho, de garantizar que "el proyecto liberal" siga contando con presencia política. Pero la conclusión esencial es que, independientemente del instrumento, debe "ejercerse" y "salvar el liberalismo" y dotar de independencia "a los compañeros" para hacerlo. Porque ellos, ha reiterado, "son los que mejor conocen los municipios".

Precisamente, la refundación buscó el método idóneo para permanecer en el panorama político tras el ciclo electoral en el que ya estamos inmersos. Durante la pugna de campaña, la candidatura oficialista impulsada por la expresidenta Inés Arrimadas y la propia Villacis, que venció, rechazó catalogarse como respaldo permanente del PP y defendió un proyecto autónomo de Génova. Que insiste en que quien lo desee, debe "llamar a la puerta", porque no habrá una OPA de fichajes como los desarrollados en la anterior etapa, con ejemplos como Lorena Roldán en Cataluña o Fran Hervías, el ex 'fontanero' de Ventas a cargo de la organización.

Por el contrario, la lista encabezada por Edmundo Bal, que dio el paso para dejar de ser "subalternos" de los populares, alteró durante la campaña que, de conformarse la actual dirección nacional con Patricia Guasp y Adrián Vázquez a la cabeza, la integración en el PP sería "cuestión de tiempo". Y este 'gesto' de Villacís, refuerza su tesis. De hecho, el propio Bal, que esta semana ha sido ratificado como adjunto en el Congreso de los Diputados, pese a ver implementados los mecanismos de control parlamentarios, ya se ha manifestado a través de Twitter. "Una refundación con tantas horas de trabajo de técnicos, militantes y cargos; un proceso de primarias para debatir sobre el proyecto y tantos kilómetros visitando agrupaciones. No vinimos a Ciudadanos para esto. Que tengas mucha suerte, Begoña", ha escrito, con claro malestar. La manifestación de Villacís ha desagradado tanto a Bal y a su entorno, que este ha emitido una queja formal a Vázquez, el secretario general.

Bal ha enviado una queja formal a la dirección, y reprocha a Villacís que la refundación no iba destinada a la integración en el PP ni a ceder autonomía

Villacís, después de haber hecho este movimiento, ya conocido internamente en la última semana, espera un pronunciamiento desde Ventas para despejar su futuro. De hecho, aún se resiste a oficializarse como cabeza de cartel por Ciudadanos, algo que tendrá que resolverse en la próxima quincena, cuando el partido inicie los procesos de primarias autonómicas. Esa incógnita iría focalizada a intentar una alianza madrileña con los de José Luis Martínez-Almeida, e incluso amplificar hacia la Comunidad, junto a Isabel Díaz Ayuso. No obstante, ambos mandatarios, según fuentes del partido, se cierran de bruces. Y es que, consideran a Villacís demasiado independiente y poco disciplinada como para una integración profunda.

Desde el PP cierran las puertas a una coalición o colaboración "a medias", aunque insisten en que incorporarán a todo aquel que aporte y complemente, sin exigencias. Por su parte, desde el seno liberal, fuentes naranjas se oponen a ser una "corriente del PP", por lo que esta, de no prosperar, sería una de las primeras grandes desautorizaciones a la representante madrileña.

El "plan" de Villacís

Fuentes de Ciudadanos apuntaban a El Independiente que de no prosperar la marca tras los comicios de mayo, Villacís iniciaría un camino velado hacia el PP a cuenta individual. Sobre todo, si la candidatura de Bal se acababa imponiendo, algo que incompatibilizaría su discurso contra el PSOE de Pedro Sánchez y sus alianzas con el nacionalismo y el independentismo periférico. Las mismas fuentes afirmaban a que el "plan de Begoña" sería no apartarse del todo del foco político-mediático, siguiendo "el estilo" de Juan Marín en Andalucía, que pasó este verano de la vicepresidencia de la Junta a la presidencia del Consejo Económico y Social de la región. Ello, mediante algún cargo en el consistorio de menor escala y que no dependiera de un proceso electoral.

En esa línea, desde el partido también se apuntaba a un interés notable del coordinador general del PP, Elías Bendodo, en fichar a Villacís para integrar las listas por Madrid al Congreso de los Diputados. Algo que, cumpliría los requisitos de Génova: talento y en capas inferiores del organigrama. Asimismo, Feijóo vería la acción con buenos ojos, dado que demanda más voces femeninas en la cámara para complementar a Cuca Gamarra.

A Ciudadanos se le presenta un nuevo problema interno sumado a las diferencias notables que existen entre siete de los nueve diputados nacionales, y la cúpula del partido, algo que radica en una cuestión ideológica y en que la mayor parte de los parlamentarios respaldaron a Bal en las primarias. Está por ver, además, quién será el candidato a las generales tras las próximas primarias de otoño. Bal ya ha dejado claro que volverá a dar el paso, y considera que Arrimadas, de manera meditada, ya ha tomado la decisión de seguirle el rebufo.