El suplicio de María Auxiliadora Delgado Tabosky, de 48 años, y su familia comenzó el 18 de marzo de 2019. Ese día la empresaria hispanovenezolana y su esposo, Juan Carlos Marrufo Capozzi, fueron arrestados y casi cuatro años después siguen entre rejas en los calabozos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar en Caracas. La Justicia venezolana les condenó a 30 años, la pena máxima, por traición a la patria, financiación de terrorismo y asociación para delinquir, en diciembre de 2022. Sin pruebas.
"La sentencia nos alertó a todos. Esperábamos su liberación y nos sorprendieron con esta condena. La Fiscalía no logró presentar ningún argumento que pruebe que tuvieron relación con los hechos que imputan. Incluso después de año y medio el tribunal había desestimado las acusaciones de magnicidio. No entendemos por qué les mantienen en prisión", explica Osman Alexis Delgado, padre de María Auxiliadora, desde República Dominicana, donde se estableció tras el hostigamiento al que le sometió el régimen chavista.
Todos tienen doble nacionalidad, venezolana y española, ya que el padre de Osman, Tito Lucas Delgado, llegó desde las Canarias en 1948 a La Guaira. "El Gobierno español puede utilizar sus medios, ahora que ya tiene embajador de nuevo, reconocido por Maduro, para que mi hija salga de prisión".
En realidad, los detuvieron porque el hermano de María Auxiliadora, militar a quien el régimen bolivariano relaciona con un intento de magnicidio contra Maduro, en agosto de 2018, ya estaba fuera de su alcance, en Estados Unidos. Tampoco está confirmada su relación con el suceso, un ataque con drones explosivos en el desfile del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana que se saldó con siete soldados heridos leves. Maduro acusó al entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos de estar detrás del atentado.
María Auxiliadora Delgado y su esposo se quedaron en Venezuela, a pesar de que casi toda la familia había salido del país, porque "confiaban en la Justicia: decían que ellos no tenían nada que temer porque no habían hecho nada malo y se llevaron una gran sorpresa".
Por favor, sácame de aquí porque no soportamos más este calvario"
mensaje de m.auxiliadora a su padre
Osman Delgado no ha podido en estos cuatro años hablar por teléfono con su hija. Sabe de ella por los parientes que se pueden acercar a la cárcel de la DGCIM. María Auxiliadora es su hija mayor. "Me hizo llegar este mensaje: por favor, sácame de aquí porque no soportamos más este calvario".
Osman Delgado lo vive como "un via crucis" pero confía en que finalmente haya justicia. "Maduro y el gobierno español son responsables de lo que le pase a mi hija", dice con la esperanza de que ahora que han mejorado las relaciones entre Caracas y Madrid eso suponga una oportunidad para todos los presos políticos. Tanto María Auxiliadora Delgado como su marido Juan Carlos Marrufo han pensado en suicidarse, sobre todo cuando conocieron que les habían condenado a 30 años.
Previamente, pasaron por una supuesta liberación. "Al pasar un año y dos meses logramos la excarcelación y los iban a enviar a Valencia, en Carabobo, donde vivían, pero a medio camino los interceptaron y los volvieron a detener para acusarles por hechos que tampoco probaron. Solo querían justificar que cumplían la orden de excarcelación", relata el padre.
"Están sometidos a maltrato psicológico constante. Eso les ha llevado a pensar en quitarse la vida. El marido de María Auxiliadora, italovenezolano, ha estado sometido a condiciones muy severas por parte del jefe del DGCIM, el comandante Mauro Bracho. Ha llegado a estar hasta 30 días en un sótano, sin agua, ni luz, totalmente aislado", señala Osman Delgado. Es lo que se denomina tortura blanca, que tiene como fin aniquilar al individuo psicológicamente. Es una práctica habitual del régimen chavista, que también sufrió Lorent Saleh, un activista refugiado en España desde octubre de 2018.
En una entrevista con El Independiente, Saleh reprochaba al gobierno español la acogida al ex jefe del Sebin Miguel Rodríguez Torres, liberado recientemente gracias a las gestiones del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. "Es una burla que el gobierno español trate igual a verdugos y víctimas", decía Saleh. Rodríguez Torres, que fue el ministro favorito de Hugo Chávez y luego se enemistó con Maduro que le acabó encarcelando, llegó a España el 22 de enero pasado.
Osman Delgado se limita a decir que la liberación de Rodríguez Torres "le sorprendió", pero apunta que "no quiere entrar en cuestiones políticas". Afirma que la familia no era disidente ni se había dedicado a la política. Gestionaba empresas hospitalarias en varios estados durante 40 años, pero lo perdieron todo por la intervención del régimen. Aún así, no destila rencor, sino esperanza en que sea posible que los presos políticos sean excarcelados. "En Venezuela hemos hecho todo lo posible, pero no tenemos respuesta. Vinculan a mi hijo con el intento de magnicidio, sin pruebas, y nos persiguen a todos, cuando en Venezuela la responsabilidad es individual, no colectiva".
La ONU conminó al gobierno venezolano para que los liberara, pero hizo caso omiso"
osman delgado, padre de m. auxiliadora
Está convencido de que las autoridades españolas van a moverse más activamente en la búsqueda de una solución. Sabe que el caso lo conoce José Luis Rodríguez Zapatero, el ex presidente del gobierno español que ha facilitado la salida del país de Miguel Rodríguez Torres. Y el jefe de la mesa de negociación por parte de la oposición, Gerardo Blyde, llevaba el tema en cartera en su encuentro el pasado domingo con el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares.
"Es conocida la inocencia de la pareja. Hace ya año y medio una comisión de la ONU realizó una investigación a fondo y en consecuencia la ONU conminó al gobierno venezolano para que los liberara, pero hicieron caso omiso. No han cometido ningún delito", explica Osman Delgado.
Hasta la Corte Penal Internacional
El caso de María Auxiliadora Delgado y su marido, que ha llegado a la Corte Penal Internacional, la Fiscalía y el Defensor del Pueblo en España, lo lleva el Instituto CASLA, que tiene como objetivo el estudio y defensa de los derechos humanos en Latinoamérica. Su directora, Tamara Suju, afirma que su detención es totalmente arbitraria.
"Son víctimas de secuestro. El régimen busca al hermano de María Auxiliadora, ni siquiera es la acusada. Los apresaron para que el hermano se entregara. Es el típico caso venezolano de familiares secuestrados para forzar la detención de otra persona. Ha sido sometida a torturas blancas y psicológica, como su esposo. Han pasado grandes depresiones en distintos momentos".
Si el gobierno español ha sido capaz de traerse a Rodríguez Torres, por qué no hace lo mismo con María Auxiliadora"
tamara sujú, directora del instituto casla, a cargo del caso de la pareja
Suju apela al gobierno español, sobre todo después de la liberación de Rodríguez Torres y de la nueva etapa que ha abierto con Maduro. "Así como el gobierno español se trajo a España a quien las ONG consideramos un violador de derechos humanos y responsable de crímenes de lesa humanidad cuando estaba en funciones, el ex jefe del Sebin y ex ministro de Justicia Miguel Rodríguez Torres, debería abocarse por traerse a las dos españolas que hay en las cárceles venezolanas, María Auxiliadora Delgado y Ángela Expósito". Según Foro Penal venezolano, en los calabozos de Maduro hay tres hispano venezolanos. Junto a ellas también está Jorge Aleyeto Bigot.
"Si el gobierno español ha sido capaz de traerse a Rodríguez Torres, por qué no hace lo mismo con María Auxiliadora Delgado. Creo que deberían exigir a Maduro que liberara a los presos políticos españoles. Si tratan de normalizar la situación, lo mínimo es que demanden la liberación de sus connacionales", subraya Tamara Suju.
Justo cuando fue apresada, María Auxiliadora Delgado iba a someterse a un tratamiento de fertilidad. Osman, su padre, todavía tiene fe en que pueda llevarlo a término. La familia se aferra a su firme creencia en Dios para seguir adelante. "Es lo que mantiene en pie a María Auxiliadora".
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