Alberto Núñez Feijóo ha entrado como un toro Mihura a la hora de dar réplica a Pedro Sánchez en su sexto "cara a cara" en el Senado que ha comenzado con una intervención presidencial llena de reproches a la situación de la Sanidad, de la Educación y de la Dependencia de nuestro país, todas ellas competencias delegadas a las Comunidades Autónomas, en lo que ha parecido más un discurso en clave electoral con la vista puesta en el 28-M.

Núñez Feijóo ha incidido en buena parte de su discurso en la reforma de la 'ley del sólo sí es sí', que ha enfrentado internamente al Gobierno de coalición y producido las rebajas de penas o excarcelaciones a más 330 agresores y delincuentes sexuales. "Cuenten con el PP si lo necesitan", ha dicho el líder del primer partido de la oposición tras criticar que el Gobierno de marcha atrás ahora sólo por miedo a las encuestas y no por convicción: "No da marcha atrás por decencia; solo lo hace por miedo. No le preocupa tanto el daño causado a las mujeres como las encuestas".

Tras afirmar que "menos mal que España ya no le cree", se ha aferrado Feijóo a las palabras de la ex vicepresidenta Carmen Calvo, quien admitió el pasado lunes en la cadena SER que "desde el primer instante sabían lo que iba a pasar. Les habían advertido de las consecuencias y pese a ello, dejaron hacer". En definitiva, "¿qué clase de feminismo justifica haber rebajado las penas a sabiendas?, ¿qué le tiene que decir a las mujeres revictimizadas por su decisión?, ¿va a permitir que su Gobierno insulte a jueces, medios de comunicación…? ¿cuándo va a disculparse?". "Todos los gobiernos -ha agregado el líder del PP- han supuesto avances para la mujer y usted pasará como el que dio un paso atrás en la justa lucha. No es de un presidente responsable".

"Su discurso rezuma populismo pero nadie le cree", afirma Feijóo

Además, el líder del PP, casi más en su antigua condición de ex presidente de la Xunta gallega, le ha acusado de haber hecho "la más grave crítica al Estado de Bienestar de nuestro país", de "deslegitimar" a las Comunidades y de haber faltado el respeto a unos presidentes autonómicos que no se pueden defender en esa misma Cámara. "¿Para qué está el Ministerio de Sanidad además de presentarse para la alcaldía de Las Palmas y no contratar médicos? ¿Cómo dice, frente a la ministra de Educación, que los colegios están descuidados? Ni siquiera cumplen lo que les toca de la Ley de Dependencia, un poco de respeto por la España real", le ha espetado.

De las 17 Comunidades, "ustedes gobiernan en 13 (realmente son 9). ¿Quiere decir que los presidentes socialistas están debilitando el Estado del Bienestar?". Y sobre la rebaja de impuestos ha recordado que Aragón, Cantabria y Valencia, con gobiernos socialistas, han bajado la carga impositiva a los ciudadanos de su territorio. "Su discurso rezuma populismo pero nadie le cree. España no le cree", ha sentenciado.

Asimismo, ha querido desmontar con una enorme carga de ironía lo que ha calificado de "mitología sanchista". Le ha acusado de haber sido el único presidente del Gobierno "en abaratar la corrupción", de haber protagonizado "el mayor retroceso en los de derechos de las mujeres"; de tener a la radicalidad y al independentismo "encantados con su presidencia" y de ser "el líder del mundo libre contra Putin, pero ha sido el último en llegar a las ayudas a Ucrania".

Alusiones a la corrupción

En la réplica, algo nervioso y confuso ante la andanada del jefe del Ejecutivo, ha preferido no entrar a enumerar los casos de corrupción del PSOE en respuesta a las alusiones que ha hecho Sánchez de Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana y Jaume Matas. "A usted le interesa, a la democracia no. Que cada uno le pague lo que debe. No se meta con los ex presidentes del PSOE", ha agregado respecto a José Antonio Griñán y Manuel Chaves condenados por el caso de los ERE.

"No he venido a la política a mentir ni a embarrar. Sigo creyendo que la política es para servir a la sociedad y debe servir a objetivos comunes, a hacer crecer a tu país", ha dicho como colofón a su discurso.

Comparecía Sánchez a petición propia para explicar de nuevo, esta vez en la Cámara Alta, las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. El inquilino de la Moncloa quería medirse de nuevo con el líder de la oposición, que no tiene asiento en el Congreso. Moncloa no se cansa de decir que "cuanto más hable Feijóo más le debilitamos" y a eso respondía el "cara a cara" de este martes.

Sin embargo, la comparecencia del jefe del Ejecutivo no se ha producido en el mejor de los escenarios para el Gobierno. Primero porque la inflación subyacente, la que afecta directamente al bolsillo de los ciudadanos se ha disparado hasta el 7,5 en niveles de los años ochenta y, segundo, por la bronca interna en torno a reforma de la ley del "sólo sí es sí", que ha vuelto a poner a prueba las costuras del Gobierno de coalición.