Socialistas y republicanos han anunciado este miércoles el acuerdo para aprobar los presupuestos de la Generalitat para 2023. Un pacto que supone la ruptura del bloque independentista que dio apoyo a la investidura de Pere Aragonès y da paso a una nueva mayoría en el Parlament en la que el PSC sustituye a Junts y los comunes completan la mayoría absoluta. El Govern celebrará mañana una reunión extraordinaria para aprobar las cuentas y que los presupuestos inicien su tramitación parlamentaria en el pleno de la próxima semana.

Los republicanos han cedido finalmente a las tres condiciones socialistas en grandes infraestructuras: Aeropuerto de El Prat, Hard Rock y B-40. Obtienen a cambio la aprobación de unos presupuestos expansivos que permiten a Esquerra afrontar con cierta tranquilidad la legislatura, pese a sus exiguos 33 diputados en el Parlament.

La negociación se ha alargado más de lo esperado por los republicanos, que contaban con cerrar el acuerdo antes de fin de año. El PSC no estaba dispuesto a renunciar a sus condiciones, anunciadas el 28 de diciembre. Unos proyectos con los que los socialistas han querido dejar claro que marcan la política de infraestructuras en Cataluña, aunque tanto en el aeropuerto como en la B-40 se trata de inversiones que corren a cargo del Gobierno o Aena, no de la Generalitat.

Estabilidad para el Govern

El líder del PSC, Salvador Illa, ha advertido sin embargo que este pacto "no es un acuerdo de legislatura". Es un acuerdo "muy relevante, pero no es más que un acuerdo presupuestario en un momento muy complejo para Cataluña" ha advertido, dejando claro que "seguiremos trabajando en la construcción de una alternativa de gobierno".

Un punto que se ha apresurado a confirmar la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, quien ha vuelto a invitar a Junts a sumarse al acuerdo. Tanto Illa como Vilagrà han destacado el "ejercicio de responsabilidad" que supone este acuerdo entre gobierno y principal partido de la oposición, asegurando que no han tenido en cuenta el coste político del acuerdo para Esquerra y PSC.

En la presentación del acuerdo Illa ha destacado el compromiso de los republicanos para desbloquear la construcción de la autovía entre Terrassa y Sabadell (B-40) en el primer trimestre de este año, y el desbloqueo del proyecto turístico Hard Rock en Tarragona en el primer semestre.

Respecto a la ampliación del Aeropuerto de El Prat, bloqueada por ERC cuando Aena ya había llegado a un acuerdo con Junts, Illa ha reconocido que el acuerdo no es tan explícito. El pacto alcanzado aboga por que "El Prat gane capacidad para alcanzar 90 operaciones hora". No concreta el cómo, que para Aena pasa por una ampliación de la tercera pista, vetada por ERC.

Presupuesto expansivo

El Govern destaca por su parte que estas cuentas permiten la consolidación del personal incorporado durante la pandemia en Salud (4.370 personas) y Educación (6.804 personas). El Departamento de Salud aumenta su presupuesto en 1.284 millones de euros, con incremento destacado de la inversión en atención primaria.

Otro de los puntos que destacaba el Govern era el aumento del 8% en la Renta Mínima Garantizada que paga la Generalitat. Un aumento que los socialistas han bloqueado durante el primer año.

Se mantiene el aumento de inversión en Cultura, que recibe 100 millones y alcanza el 1,5% del presupuesto. Aunque el departamento que más crece es el de Feminismos, con un aumento de recursos del 27%.

Los socialistas, por su parte, destacan que han forzado la incorporación de 200 millones de euros para Industria, 60 millones de euros en inversiones para investigación y ámbito académico, y 180 millones de euros para potenciar el autoconsumo energético y agilizar proyectos de energías renovables.