La magistrada del Tribunal Constitucional Concepción Espejel ha comunicado por escrito al presidente y al resto de magistrados que ve procedente apartarse del debate y votación sobre el recurso del aborto que se abordará en el Pleno previsto para la próxima semana.

Espejel era vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y, como tal, informó sobre el Anteproyecto de la  Ley 2/2010 de salud sexual reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el informe preceptivo del consejo de jueces.

Su decisión compromete al presidente del tribunal de garantías, Cándido Conde-Pumpido, y a los magistrados Juan Carlos Campo e Inmaculada Montalbán porque les marca el paso. El primero era fiscal general del Estado cuando el Consejo Fiscal emitió también su informe preceptivo sobre la ley, que respaldó. Montalbán, como Espejel, también era miembro del CGPJ cuando se abordó la norma y Campo era secretario de Estado de Justicia, por lo que formó parte del grupo de expertos que la redactaron.

Los cuatro incurren en los motivos de abstención y recusación previstos en el artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, entre los que se encuentran "haber ocupado cargo público, desempeñado empleo o ejercido profesión con ocasión de los cuales haya participado directa o indirectamente en el asunto objeto del pleito o causa o en otro relacionado con el mismo".

Espejel ha decidido, como adelantó ABC y confirman fuentes del Alto Tribunal a El Independiente, apartarse del asunto antes de que el tribunal aborde las recusaciones contra los cuatro miembros afectados que ya han presentado cinco exdiputados del Partido Popular que en su día presentaron el recurso, entre ellos Federico Trillo-Figueroa que lo firmó.

El Alto Tribunal se quedaría con siete miembros

Puesto que el Alto Tribunal cuenta con 11 miembros en lugar de 12 por la renuncia de Alfredo Montoya por motivos de salud, que no ha sido repuesto, en caso de que los cuatro miembros afectados se apartasen del asunto no se alcanzaría el quorum obligatorio para dictar sentencia.

Todos los magistrados integran el Pleno, que preside el presidente Conde-Pumpido, y sólo puede adoptar acuerdos cuando estén presentes, al menos, dos tercios de los miembros que en cada momento lo componen. Un número de miembros que no se alcanzaría si se abstienen cuatro miembros, quedando sólo siete. De ahí que el Alto Tribunal se encuentre en este momento estudiando fórmulas para que la pérdida del quorum por este motivo no amenace la deliberación y emisión de sentencia sobre el primer asunto de calado que abordan los magistrados.