La legislatura encarrila su final y con ella se desbloquean, aunque sea poco a poco, las cuestiones que al Gobierno y a sus socios les quedan pendientes. Una de ellas es la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. Y el Ejecutivo lo consigue de la mano de ERC el mismo día que los socialistas catalanes le han aprobado las cuentas a Pere Aragonès.
El texto ha conseguido superar este miércoles la fase de ponencia, un trámite que reúne a los distintos partidos políticos a puerta cerrada para debatir qué puntos se tocan y cuáles no. Aquí se había encallado, ya que los partidos nacionalistas (menos el PNV) y Unidas Podemos pretendían cambiar algunos puntos que son líneas rojas para los socialistas.
Ahora se elevará a comisión, donde se debate con cámaras, pero sin acuerdo entre las formaciones que plantean su modificación. El PSOE, Unidas Podemos y PNV han tratado "in extremis" de que las otras tres fuerzas favorables a la reforma -ERC, EH Bildu y Junts- dieran su respaldo a tres enmiendas para modificar tres de los cuatro artículo bloqueados, concretamente, sobre el uso de material antidisturbios, la faltas de respeto a los agentes y la desobediencia y resistencia a la autoridad.
La ley tenía entonces dos vías: seguir en ponencia o enviar un informe a comisión, donde el informe sí será votado y, en caso de ser refrendado, remitirlo al pleno del Congreso. ERC ha sido clave para dar este paso. Junto con el PSOE, UP y PNV han conseguido sumar 19 respaldos frente a los 17 de PP, Vox, Cs, Junts y EH Bildu
"Nuestro voto es no al texto que sale de aquí", ha dejado claro la diputada de ERC María Dantas, quien, no obstante, ha destacado que ha permitido desatascar la ponencia y seguir debatiendo para que la ley mordaza no sea una ley de defensa de las fuerzas de seguridad en la que no se reforma los preceptos que están detrás de más de 90.000 multas al año.
Aunque desde los independentistas hayan querido mostrar que su ok a la ley sea a regañadientes, la realidad es que se ha producido horas después de que en Cataluña se haya acordado un pacto para sacar los presupuestos para 2023.
El acuerdo lo ha liderado Pere Aragonès, de los republicanos, y Salvador Illa, del PSC. Los socialistas catalanes sustituyen a Junts como socio preferente de ERC para sacar adelante la legislatura, aunque Illa niegue que el acuerdo sirva para lo que resta de ella.
Pelotas de goma
Uno de los puntos que todavía están enquistados es el uso de pelotas de goma por parte de los antidisturbios. El Ministerio del Interior, el PSOE y el Gobierno se niegan a retirarlas. Es una de las líneas rojas. Para ERC, Junts y EH Bildu son su enemigo a batir.
Este miércoles se encontró un punto en común, que no una solución. Los socialistas, los morados y el PNV han propuesto que se analice su uso en el futuro, incorporando una disposición adicional sobre gestión policial y material antidisturbios para que Interior elabore un estudio sobre el uso de las pelotas de goma y que, posteriormente, desarrolle protocolos específicos de uso.
"Es inasumible", ha dicho Iñarritu a EFE respecto al respaldo de estas enmiendas que tampoco abordan el problema de las pelotas de goma dentro de la ley. Pese a su voto en contra en las enmiendas, EH Bildu se ha mostrado abierto a seguir negociando en comisión pero ha dejado claro que la formación no colaborará para sacar adelante una "ley mordaza bis o light".
ERC al final ha dado luz verde a que la tramitación de la ley siga adelante gracias a esta disposición adicional que se votó horas después de aprobar las cuentas de Cataluña para 2023.
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