Los populares celebran este fin de semana una reunión de su Intermunicipal con un amplio despliegue y en un escenario cuidadosamente escogido: el Museo de las Ciencias de Valencia. Dos días de actos y discursos en los que coincidirán incluso José María Aznar y Mariano Rajoy, una imagen no muy habitual, apoyando a Alberto Núñez Feijóo. Y es que la Comunidad Valenciana y el ayuntamiento de la capital del Turia se han convertido en dos de los objetivos centrales de la estrategia del PP de cara a las elecciones del 28-M.

De hecho, de todos los territorios, las plazas de Ximo Puig y de Joan Ribó son las más deseadas por el primer partido de la oposición, después de años gobernando ambas administraciones hasta que los casos de corrupción hicieron mella a las siglas populares. En Génova argumentan que "nunca debimos perderlas" y aspiran, al menos, a ganar en ambos sitios. Otra cosa es gobernar, admiten las fuentes consultadas, conscientes de que el Pacto del Botánico entre el PSOE, Compromís y Podemos es sólido.

El PP aspira a absorber todo el voto de Ciudadanos y a que se hunda Podemos

En todo caso, Podemos da síntomas de un fuerte desgaste electoral y aunque Compromís cerró la enorme crisis que abrió la ex vicepresidenta valenciana Mónica Oltra y optado por un buen candidato como es el parlamentario nacional Joan Baldoví, el riesgo para el bloque de la izquierda es no alcanzar los suficientes apoyos para superar al bloque de centro-derecha.

El Pacto del Botánico suma actualmente 52 escaños, cinco diputados más que todo el PP, Ciudadanos y Vox juntos. Una ventaja considerable, aunque si los populares consiguieran hacerse con el grueso de los votantes de Ciudadanos -que casi le hace el sorpasso en 2019 quedándose a un solo diputado de distancia con el PP- y sacar de la carrera a los morados, nada está escrito.

Quizá su principal problema sea el grado de conocimiento de su candidato autonómico, Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante. De ahí la importancia de trasladar la 26 Interparlamentaria a Valencia y a un escenario tan emblemático como la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, levantado en tiempos de la que fuera alcaldesa durante 24 años, Rita Barberá, a la que se quiere homenajear.

En el ayuntamiento de Valencia la diferencia entre bloques es de un concejal

Y con ello, también pretenden potenciar a su aspirante al bastón de mando del ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, en su caso, para medirse con Joan Ribó, de Compromís. Aquí las cuentas están mucho más ajustadas. Compromís y PSOE-PSPV tienen ahora mismo 17 concejales frente a los 16 de PP, Ciudadanos y Vox 16. En este caso, al igual que en el resto de España, el PP aspira a la absorción del votante de Ciudadanos, también a no depender de Vox o, no al menos, a verse obligado a incluirlo en sus gobiernos. Sea como sea, no es un reto menor, pero factible según las encuestas electorales que manejan los populares.

Volver a gobernar Valencia sería, sin duda, un golpe de efecto para Génova y un varapalo para Pedro Sánchez. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán, que ayer visitó las instalaciones donde hoy y mañana se celebra la interparlamentaria, aprovechó para calificar a Ximo Puig de “avezado discípulo” de Sánchez para mantenerse en el poder y aludió al caso Azud, sobre una supuesta financiación ilegal del PSOE en Valencia por el que ya hay una cincuentena de imputados.

Rollán habló de “sombras de corrupción” sobre Puig, "que cada día parece estar más acorralado y señalado". Tras haberse rechazado la creación de una comisión de investigación en el Parlamento valenciano, los populares la han pedido en el Senado como cámara de representación territorial para que Puig "pueda dar explicaciones a tantas preguntas sin respuesta". No cabe duda que este será un tema central en la campaña de los populares valencianos, éste y el de la guerra del agua, aunque el presidente autonómico también se ha revelado contra el recorte del trasvase Tajo-Segura.

El último "fichaje" del PP, Carlos García Adanero, también acude a la intermunicipal

La interparlamentaria arranca con una intervención de la secretaria general del PP y portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, y una mesa moderada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, sobre "Ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consells como grandes gestores ante la crisis". También la ex presidenta del Congreso, ex presidenta de Aragón y ex alcaldesa de Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi coordinará el debate sobre "El cambio del municipalismo llegó de manos de nuestras alcaldesas". Alude a las elecciones municipales de 1995 en que el PP puso de cabezas de lista de ayuntamientos tan importantes como Sevilla, Málaga, Zaragoza o Valencia a distintas dirigentes populares.

Además, el candidato a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera, también coordinará otro debate, esta sobre "Pasado, presente y futuro del municipalismo. En el mismo también participará el ex de UPN Carlos García Adanero, el último "fichaje" de PP, que aspira a hacerse con el bastón de mando de de la alcaldía de Pamplona.

Pero, sin duda, el plato fuerte de ese sábado será la charla que, presentada por Alberto Núñez Feijóo, protagonizarán José María Aznar y Mariano Rajoy. La última vez que se les vio juntos fue en Santander con motivo del 90 aniversario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde recibieron unas medallas conmemorativas junto al socialista José Luis Rodríguez Zapatero. La relación entre Aznar y Rajoy sufrió un fortísimo deterioro durante la presidencia del gallego. Esta puede ser la foto de la reconciliación mientras hablan de sus experiencias de gobierno.