Dentro de la ronda de contactos que el equipo de campaña del Partido Popular ha abierto para la elaboración de su programa-marco de las elecciones locales y autonómicas, esta semana tiene previsto reunirse con los líderes de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, según ha podido saber El Independiente de fuentes del primer partido de la oposición.

Este lunes han quedado en cerrar sendas citas con los secretarios generales de las dos principales centrales sindicales del país. Al frente de la delegación popular estarán el ex ministro Íñigo de la Serna y la dirigente nacional Carmen Fúnez, los mismos que recibieron el pasado día 2 al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

Aquella imagen, justo un día después del plante que Garamendi dio a la cumbre bilateral de Marruecos fue un ejemplo no tanto del acercamiento de la patronal al PP, que también, como del disgusto indisimulado que la clase empresarial tiene hacia el Gobierno. Los ataques, incluso ad hominem, que miembros del Consejo de Ministros lanzan contra una serie de empresarios del país ha terminado con la política del diálogo social. De hecho, éstos confiesan que su principal problema es lo que entienden de estrategia de "descrédito" contra ellos, según admitieron en sus conversaciones con el PP.

"Nadar en billetes de 500 euros"

Este mismo domingo la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, reiteraba sus críticas a la clase empresarial. Dijo que los beneficios "mil millonarios" y "obscenos" del Banco Santander y del BBVA revelan que sus presidentes no son empresarios sino "usureros" y "codiciosos", en alusión a Ana Patricia Botín y Carlos Torres, respectivamente, que están "haciendo de oro" y "nadan en billetes de 500 euros". Y de nuevo volvió a aludir al dueño de Mercadona, Juan Roig, al afirmar que "es vamos a seguir nombrando, porque por mucho digan que son empresarios, cuando ganas 9.000 millones en un año, no eres un empresario, eres un usurero. Es indecente", informa Ep.

Sin embargo, los ataques no han venido solo de las filas de Podemos pues el propio jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, también se ha abonado a la campaña de desacreditar a las eléctricas, energéticas y Banca.

Fuentes populares aseguran que la cita del día 2 con la cúpula de la CEOE se había cerrado mucho tiempo antes, lo que desmentiría que se montara como respuesta a la ausencia de Garamendi de la 12 Reunión de Alto Nivel con Marruecos, celebrada en Rabat, donde uno de los platos fuertes fue, precisamente, una cumbre con el empresariado marroquí para hablar de inversiones en campos como el agua, la energía y las infraestructuras.

Cambio de ciclo político

De hecho, señalan en el PP, "estuvimos dudando de que Garamendi pudiera acudir a la cita" tras alegar un día antes problemas de índole personal para trasladarse a Marruecos, relacionados con una consulta médica. En todo caso, los populares quieren dar una imagen de normalidad a una reunión que resume, en muy buena medida, la sensación de la patronal de cambio de ciclo político. en el país.

La cita con UGT y Comisiones vendrá precedida de otra con el sindicato agrario Asaja, dirigido por Pedro Barato, un perfil que no pocas veces se ha barajado para líder del PP castellanomanchego. Los populares quieren cuidar especialmente el sector agroalimentario y, con ello, el voto rural, donde Vox ha arraigado con sus mensajes en torno a la caza, los toros o la inmigración.

Este lunes Génova cerrará con UGT y Comisiones la reunión con Álvarez y Sordo, a falta de definir si será juntos o por separado. En su caso, no hay divorcio con el Gobierno, ni mucho menos. Acaban de aprobar con los ministerios de Trabajo y Seguridad Social la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y aunque desde Comisiones lo niegan, su líder es uno de los principales valedores del proyecto político de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Programa-marco, para la segunda quincena de marzo

En todo caso al PP les interesa escuchar a los sindicatos y a los sindicatos ser escuchados por la formación política que podría tomar las riendas del gobierno tras las elecciones generales de diciembre. Otra cosa es que los populares plasmen en su programa-marco las sugerencias sindicales. La idea es tener preparado este programa en la segunda quincena de marzo para que Comunidades y ayuntamientos puedan "colgarse" del mismo para hacer sus propuestas más territorializadas de cara a los comicios del 28-M.