El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acudirá este sábado a Sevilla a la 37 edición de los Premios Goya, lo que muy tópicamente se llama la gran fiesta del cine español. La presencia del dirigente popular no es tema menor, que diría Mariano Rajoy, quien, precisamente, no asomó por ella ni siendo líder de la oposición ni en los siete años en que estuvo al frente de Gobierno, aunque no tuvo más remedio que hacerlo en calidad de ministro de Cultura.
Y es que el mundo de los actores suele ser territorio hostil para el Partido Popular. El momento más agudo de ese enfrentamiento vino con la guerra de Irak, cuando la gala de entrega de los premios en 2003 se convirtió en una manifestación general contra la implicación de España en la misma, plasmada en la foto de las Azores, esa que unió para la historia a José María Aznar con George Bush junior, Tony Blair y José Manuel Durao Barroso.
Rajoy salió escarmentado de aquello y decidió no dar pie a convertirse en el blanco de las iras de un sector siempre crítico con el PP. Prefirió enviar a sus ministros de Educación y Cultura. A José Ignacio Wert, en 2015, le tocó tragarse el sapo de las palabras del director Pedro Almodóvar: "Señor Wert, usted no esta incluido en esto de amigos de la cultura y el cine español", le espetó a cuenta de la polémica del IVA del cine.
Rajoy fue en calidad de ministro de Cultura y Casado acudió en 2019
Más tarde el representante gubernamental fue Íñigo Méndez de Vigo, quien tenía mucha más cintura con el sector. De hecho, no le cayó ninguna pulla, lo que justificó afirmando que "cuando uno explica las cosas y cumple, el mundo del cine es agradecido". Y hasta confesó habérselo pasado bien.
Fue Pablo Casado el que rompió con la dinámica de Rajoy y acudió en 2019 en calidad de presidente nacional del Partido Popular. De esa edición quedó para la historia otra instantánea, en la que posó junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón -ambos de esmoquín y pajarita- y el portavoz del Grupo Confederal de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Curiosamente, ese año quien declinó la invitación fue Pedro Sánchez, ya inquilino de Moncloa, que sí había acudido siendo jefe de la oposición, aunque volvió en 2022 junto a su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Núñez Feijóo hace así un guiño al mundo del cine y de la cultura. Además aprovechará su presencia en Sevilla para celebrar un acto de precampaña en la capital andaluza, plaza que es junto con Valencia - comunidad y ciudad- el tercer objetivo primordial a conquistar por parte de los populares para el 28-M.
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